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A principios de 2010 el Defensor del Pueblo comenzará a desarrollar una nueva función: prevenir la tortura. La decisión del Gobierno ya está publicada en el BOE y, con ella, los técnicos de esta institución podrán realizar visitas sorpresa a las 80 prisiones españolas, así como a los cuarteles y comisarías, según informó ayer la Cadena Ser.
Tras dos años de reuniones y de diseñar su composición, el Gobierno ha eligido al Defensor del Pueblo como el organismo que, a partir de ahora, se ocupará de prevenir que aparezcan casos de tortura o vejaciones en las 80 prisiones españolas o las miles de comisarías o cuarteles de todos los cuerpos que integran las fuerzas de seguridad del Estado, Policía Nacional, Guardia Civil y policías autonómicas.
El Gobierno concede facultades a este órgano para que realice visitas sorpresa a cualquiera de estos centros. "Se podrá ir a todos los lugares en los que se presuma que está habiendo una detención que pueda haber sido motivo de torturas", sostuvo la adjunta al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano.
