Más de 200 personas se concentraron ayer en las puertas del Hospital Clínic de Barcelona para "ver de cerca a los famosos" que acuden a visitar al monarca, aunque quienes más expectación despertaron fueron los Príncipes de Asturias.

"Hace varios días que mi marido está ingresado en el hospital y me espera en la habitación", explicaba el familiar de un paciente, quien añadió que sin embargo, "he preferido quedarme para ver de cerca a Don Felipe y Doña Letizia". "No creo que a mi marido le importe -apuntó-, y además, así tendré más cosas que explicarle".

Los Príncipes, muy sonrientes y con aspecto tranquilo, llegaron en vehículo que conducía Felipe, con la Princesa de Asturias sentada a su lado en la parte delantera.

Nada más bajar del vehículo ambos posaron para saludar a todas las personas que estaban esperando y para los medios de comunicación, más de medio centenar, que siguen la evolución del Monarca.

El recibimiento a los Principes fue muy caluroso, con aplausos y gritos en catalán de Visca els Prínceps (Viva los Príncipes). Tanto el Príncipe como la Princesa de Asturias vestían de forma informal, Don Felipe con una camisa en tonos azules, sin corbata y con una americana oscura, y Doña Letizia con una gabardina tostada, un foulard de color rosado y unas manoletinas marrones, sin apenas tacón.