Los etarras que volaron la T-4 de Barajas, Igor Portu y Mattin Sarasola, han reiterado hoy que fueron torturados y maltratados por los guardias civiles que los detuvieron y los custodiaron durante sus diferentes traslados, quienes, según han dicho, les golpearon por todo el cuerpo y les amenazaron de muerte.

Portu y Sarasola han declarado en la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia de Guipúzcoa contra quince guardias civiles acusados de torturar a estos dos terroristas condenados por el atentado contra la T-4 del aeropuerto de Barajas con la que ETA puso fin a su anterior tregua.

La acusación particular, que ejercen ambos etarras, pide para los quince procesados penas que van de los 6 a los 17 años de cárcel, mientras que la Fiscalía sólo imputa a diez de los encausados.

El Ministerio Público reclama tres años para dos de los procesados (un sargento y un cabo), dos años para otros dos (un cabo y un guardia), y diez días de localización permanente para los seis restantes (dos tenientes, tres cabos y un guardia).

La vista de hoy se desarrolla bajo fuertes medidas de seguridad por la expectación que ha levantado la asistencia de Portu y Sarasola al juicio, en cuyos prolegómenos se han registrado momentos de tensión cuando compañeros y amigos de los procesados y de los etarras han intentado acceder al mismo tiempo a la sala, cuyo aforo es limitado.