Iñaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, han salido hoy de su casa en Pedralbes, en Barcelona, en un automóvil, que conducía el duque, con destino que no se ha revelado.

Poco después de las 13.00 horas, los duques de Palma han abandonado la casa, donde han vuelto a establecer su residencia después de vivir tres años en Washington, sin hacer declaraciones a los numerosos periodistas concentrados en la calle.

El automóvil, un Golf de color verde, salió del garaje de la residencia, con Urdangarin al volante y la infanta a su lado, precedido de un coche de seguridad.

Los duques de Palma han vuelto esta semana a instalarse en Barcelona, donde habían residido desde su boda en 1997 hasta su traslado a Estados Unidos hace tres años.

En un comunicado remitido ayer a Efe, Urdangarin indicó que había pedido una "excedencia temporal" en Telefónica, con la suspensión de su contrato, y que volvía a Barcelona con su familia.

El duque de Palma explicaba que había adoptado la decisión de solicitar una excedencia temporal "ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto" en el que está en curso "pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo", en alusión al caso Nóos por el que ha sido imputado.

Ayer, martes, el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, acudió a la residencia de los duques para reunirse con su cliente, sin hacer comentarios luego sobre su encuentro.