El Congreso, como sede de la soberanía popular, ha sido el lugar elegido por la Plataforma en Pie y la Coordinadora 25 de Septiembre para convocar una marcha ciudadana de desobediencia civil, que se asume a sí misma como ilegal pero no ilegítima y que quiere "rodear" la sede de las Cortes.

"No hay ninguna intención de ocupar el Congreso, sino de rodearlo y andar alrededor", explica el texto de la convocatoria, mientras que varios portavoces de la iniciativa, que se ha desarrollado en una parte importante en la red social Facebook, han explicado hoy en rueda de prensa que no se interrumpirá el tránsito de los diputados, ni sus trabajos.

El sentido de la manifestación será abrir un debate sobre una segunda Transición, necesaria porque la actual Constitución ha cumplido su ciclo, han explicado los portavoces de la iniciativa que, dicen, está siendo seguida por 47.000 personas en la citada red social.

Los organizadores de la manifestación, "una acción de desobediencia civil no violenta", no han enviado una solicitud formal de autorización a la Delegación del Gobierno, como exige la ley, y no lo han hecho porque no creen que fueran a ser autorizados, de modo que asumen la ilegalidad de la iniciativa, aunque no que sea ilegítima.

En todo caso, consideran que la manifestación no encaja en el delito que prevé el Código Penal para quienes alteren el normal funcionamiento del Congreso con manifestaciones.

A la pregunta de por qué se ha elegido el Congreso, Antonio López, de la Plataforma en Pie, ha respondido que porque allí reside la soberanía popular, además de su deseo de ir más allá de la "típica manifestación", un acierto, según él, como demuestra el éxito de la convocatoria.