«Era una excelente profesional y, sobre todo, una excelente persona. Una mujer que siempre estaba cuando la necesitabas. Era muy buena gente». Así recordaba ayer a Pilar Vicente Sebastián una de sus mejores amigas de Meliana, la localidad de l´Horta Nord en la que la fallecida ayer en el accidente del Airbus A330 residió durante unos 17 años junto a su marido y sus dos hijos Carlos y Luis. La docente y una mujer de Torrent de 40 años son, por el momento, las dos valencianas muertas en el siniestro aéreo de los Alpes.

Precisamente, Pilar -que había nacido en Valencia hace unos 55 años y que actualmente residía en la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí, donde trabajaba como maestra de Infantil y Primaria- se dirigía vía Dusseldorf a Mannheim, la ciudad alemana en la que viven los dos jóvenes de 20 y 21 años y donde uno estudia arquitectura y otro una ingeniería, al parecer ambos con una beca Erasmus. «Siempre que podía, cogía el avión e iba a verlos», explicaba ayer uno de sus vecinos de Meliana.

Fue uno de los hijos „alumnos durante años del Colegio Alemán de Valencia„ el que ayer a mediodía se puso en contacto con esta amiga de su madre para avisarle de que Pilar era una de las pasajeras de la aeronave siniestrada en los Alpes. Y fue la amiga quien inmediatamente se puso en contacto con el psicólogo del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mare de Déu del Pilar, de Bonrepòs i Mirambell, para informarles de la luctuosa noticia. Y es que Pilar Vicente había trabajado en el único centro escolar de este pequeño municipio de l´Horta Nord durante más de veinte años y había sido la directora del mismo entre 2005 y 2012, labor que compaginaba con las clases de Primaria como maestra. «Era una directora muy buena. Con mucho carácter pero también muy conversadora „recordaba ayer el exalcalde socialista Jesús Raga„. Fue de las que más luchó para lograr la ampliación del colegio».

En 2012 Pilar se trasladó junto a su marido (natural de Asturias) a Barcelona, donde éste trabaja en la empresa farmaceútica Bayer, compañia para la que también estaba empleada otra de las víctimas mortales del accidente del Airbus A330. La mujer fallecida había obtenido una comisión de servicios del colegio de Bonrepòs i Mirambell, donde seguía conservando su plaza de profesora. Un conocido suyo de la localidad en la que trabajó durante veinte años aseguró ayer que había viajado para ver a sus hijos aprovechando que estaba de baja médica durante unos días tras una «pequeña operación».

El ayuntamiento de la localidad declaró ayer dos días de luto y bajó las banderas del consistorio a media asta, según informó el alcalde Fernando Traver, que destacó la «calidad humana excepcional» de la fallecida. Por su parte, el Ayuntamiento de Meliana ha decretado tres días de luto, tal como anunció el alcalde Pedro Cuesta. Tras el siniestro, los hijos de Pilar se trasladaron a Barcelona para estar con su padre y para someterse a las pruebas de ADN que ayuden a identificar los restos de la fallecida.