A una semana de las elecciones locales en toda España, y de las autonómicas en parte del país, se cumplen cuatro años del surgimiento del movimiento del 15M, el nombre con el que se etiquetó al conjunto de protestas que arrancó con una manifestación en Madrid el 15 de mayo de 2011.

Tras aquella marcha, aún durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, unas 40 personas decidieron mantener vivas sus reivindicaciones con una acampada en la Puerta del Sol. Aquella acción daría pie a una enorme corriente de apoyo, la de los 'indignados', a la que se sumaron miles de personas en la capital de España y el resto del país. La mecha prendió durante meses, en plena crisis económica, con los niveles de desempleo disparados y todas las consecuencias de la depresión económica golpeando con dureza a gran parte de la sociedad.

El movimiento fue desde el principio muy heterogéneo, pero organizó una movilización permanente para reivindicar derechos sociales y luchar contra las primeras medidas de austeridad del Gobierno del PSOE, primero, y del PP, después, tras las elecciones de noviembre de 2011. Surgido a caballo entre los Ejecutivos de ambos signos, el rechazo al bipartidismo fue una de sus grandes banderas, bajo el lema 'No nos representan'.

Con su impulso, con mecanismos asamblearios, surgieron iniciativas en ámbitos muy diferentes, como el apoyo a las protestas contra los desahucios de viviendas de la PAH o Stop Desahucios. Posteriormente apareció la 'marea blanca', que en Madrid se organizó para rechazar la privatización en la gestión de hospitales de la sanidad autonómica, o la 'marea verde', que defendía el modelo de enseñanza vigente y rechazaba la Lomce, impulsada por el Gobierno del PP.

Desalojo de la Puerta del Sol, el 17 de mayo de 2011

El movimiento creció y vivió su clímax, multiplicándose por todos los rincones de España y saltando incluso mucho más lejos de nuestras fronteras. Pero el tiempo y las divisiones internas fueron desgastándolo. Cuando desapareció la última tienda de campaña en la Puerta del Sol de Madrid, sin embargo, no estaba ni mucho menos muerto.

'Democracia Real Ya! y Podemos

La protesta fue evolucionando y canalizándose en diferentes proyectos, aunque su expresión política tardó en cristalizar. A la espera de una plataforma que aglutinase las diferentes sensibilidades y reivindicaciones, en un primer momento fue 'Democracia Real Ya!' la que llevó la voz cantante. Ya en 2013 surgió el primer partido que reivindicó el legado del movimiento, el Partido X, que no consiguió su objetivo.

Fue el nacimiento de Podemos y la figura visibe de Pablo Iglesias lo que por fin conectó con los 'indignados' y el ansia social de castigo a los Gobiernos. Los cinco eurodiputados conseguidos en las elecciones europeas de 2014 o los 15 de los comicios andaluces de marzo de este año han confirmado la emergencia de una nueva fuerza política que resquebraja el bipartidismo, aquí junto con el ascenso de Ciudadanos.

Pero incluso ahora, con un proyecto político consolido, las diferentes sensibilidades del movimiento no han dejado de generar tensiones, como la que ha supuesto la salida de la formación de Juan Carlos Monedero, que ha preferido, según sus propias palabras, "volver a la frescura del 15-M" tras sentirse "traicionado" por la política.