Pedro Sánchez ya está marcando los límites a la reunión que mantendrá con Pere Aragonès el próximo martes. Cuando ambos dirigentes se sienten a la mesa en la Moncloa podrán hablar de todo, pero tendrán que dejar a un lado todo aquello que se salga del "pacto constitucional y la legalidad democrática", matizó el presidente del Gobierno este viernes desde Bruselas. El president de la Generalitat no tardó en responder que, sean cuales sean los términos que plantee Sánchez, pretende abordar la autodeterminación de Cataluña y la amnistía.

"Hay mucho que hablar, mucho que dialogar y muchas diferencias que tenemos que resolver", admitió el jefe del Ejecutivo sobre su cita con Aragonès en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo Europeo en la capital belga. Sánchez señaló que es perfectamente consciente de cuáles son las "proclamas" del independentismo y, a este respecto, defendió que "la democracia española integra, no excluye, respeta todas las ideas". "Cada cual puede defender sus ideas dentro del pacto constitucional", hizo hincapié. En resumen, el referéndum y la amnistía quedan fuera de la discusión.

Para evitar debates fuera de los márgenes de la ley, Sánchez sostuvo que acudirá a la reunión con su Agenda para el Reencuentro bajo el brazo. En aquel documento que elaboró el Ejecutivo central en 2020 para abrir la mesa de diálogo entre Gobierno y Govern se recogen aspectos relativos a financiación, inversiones o iniciativas legislativas. Eso sí, "dentro de la legalidad", insistió Sánchez. Sobre las palabras de los líderes independentistas tras su salida de la cárcel, aseguró no tener "nada que decir a lo que ellos plantean".

Aragonès también quiso marcar su agenda para la reunión del próximo martes a las 17:00 horas. Tras vacunarse en el centro de vacunación del recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, aseveró que este encuentro debe ser "el inicio de un proceso de una negociación real para resolver el conflicto político" y que, por lo tanto, planteará la autodeterminación y la amnistía. No obstante, explicó que más allá de estas propuesta no desatenderá otras cuestiones como los fondos europeos.

Primer encuentro con indultos

El encuentro entre Sánchez y Aragonès será el primero tras la concesión de los indultos a los líderes del 'procés'. El jefe del Ejecutivo aprovechó este viernes para ampliar su argumentación sobre la necesidad de esta decisión: "Lo que tenemos que hacer los políticos y los gobiernos es construir convivencia, unir a nuestras sociedades, y en esa construcción de la convivencia hay momentos en lo que lo útil es el castigo y otros en lo que lo útil es el perdón y ahora estamos en ese momento", sentenció. Además, Sánchez vinculó en varias ocasiones esta necesidad de "concordia" con la recuperación económica: "Lo importante es la concordia política y territorial, porque eso nos va a permitir superar con mayor contundencia la pandemia y sus efectos y afrontar con mayor fortaleza la recuperación económica".

Aragonès, por su parte, señaló que sigue habiendo obstáculos que entorpecen el diálogo. En concreto, el Tribunal de Cuentas que, coincidiendo con la reunión del próximo martes, comunicará una fianza millonaria para 41 cargos y excargos de la Generalitat. El 'president' del Govern calificó este hecho de una "nueva inquisición económica" contra el independentismo y defendió que resolver estas causas es "absolutamente imprescindible para poder avanzar en una negociación franca, real y honesta".

La repercusión europea

En Bruselas, y al término del Consejo Europeo, en la que fue su primera rueda de prensa tras la concesión de los indultos a los políticos catalanes presos, Sánchez también explicó que durante las reuniones que mantuvo con sus homólogos europeos no salió el tema de los indultos. "Ni dentro del Consejo ni en los márgenes ha habido ni una pregunta relacionada con las medidas de gracia y yo creo que si demuestra algo es el profundo respeto que tienen los colegas a la democracia española y la profunda confianza en la democracia española, que somos capaces de resolver nuestros problemas. Yo creo que este es el mensaje que, sin decirlo, se traslada al no plantearse esta cuestión ni formal ni informalmente", explicó en la rueda de prensa posterior.