La llegada del verano supone un aumento en el número de actividades que realizamos al aire libre y, por lo tanto, del tiempo que estamos expuestos a la luz del sol. En cantidades moderadas, la luz solar es beneficiosa para la salud de las personas y favorece la absorción de vitamina D. Sin embargo, una exposición descontrolada puede derivar en diferentes enfermedades perjudiciales para nuestro organismo.
La radiación ultravioleta del sol es la principal causa de la aparición de melanomas y otros tipos de cáncer cutáneo. Esta clase de tumores suele desarrollarse en la piel, aunque también puede aparecer en la mucosa de la boca, del recto, de la vagina o, incluso, en los ojos.
Con tal de concienciar a la población y prevenir los riesgos de padecer algún tipo de cáncer cutáneo, Levante-EMV ha reunido una mesa de expertos bajo el título «Información clave en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer cutáneo». El evento estuvo dirigido por Julio Monreal, periodista de Levante-EMV, y contó con la presencia del doctor Onofre Sanmartín, jefe clínico del Servicio de Dermatología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO); el doctor Antonio Llombart, jefe del Servicio de Oncología del hospital Arnau de Vilanova; Leonor Prieto, directora científica de L’Oréal Cosmética Activa; y el doctor Carlos Serra, médico adjunto del Servicio de Dermatología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
El tipo de cáncer más agresivo
Los cánceres cutáneos representan cerca del 50 % del total de tumores que se diagnostican cada año en todo el mundo. Estos se producen a partir de la formación de células malignas en los tejidos de la piel y su posterior crecimiento descontrolado. «Estamos empezando a aplanar la curva, pero seguimos viendo más cáncer de piel cada año», explica el doctor Onofre Sanmartín.
En este sentido, el tipo de cáncer cutáneo más agresivo es el melanoma, responsable del 65 % de las muertes por cáncer de piel en todo el mundo. Pese a que su incidencia es mucho menor que en los cánceres cutáneos no melanoma, «es el cáncer más importante por gravedad», afirma el doctor Sanmartín.
La peligrosidad de este tipo de cáncer reside en su capacidad para extenderse hacia otros órganos del cuerpo. «El melanoma es un tumor que posee una gran capacidad para inhibir el sistema inmunológico y hacer metástasis en cualquier órgano del cuerpo», explica el doctor Antonio Llombart, quien añade que «se comportan como tumores fantasma para el sistema inmunológico», que al no reconocer el peligro, no lo combate, lo que provoca su expansión oculta.
La incidencia de este tipo de tumores ha aumentado un 50 % en la última década y, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), cada año se detectan 6.179 nuevos casos en España. «Afortunadamente, la mayor parte de los tumores de la piel son no melanomas, por lo que el tratamiento queda en manos de dermatólogos y no va a requerir de tratamientos sistémicos para reducir el riesgo», asegura Llombart.
El principal factor causal de los cánceres cutáneos es una exposición desmedida a la radiación ultravioleta del sol. En España, los índices de radiación violeta son muy altos y el verano es la época en la que es especialmente importante prevenir. «Hay que insistir en que la gente sea consciente de que la exposición solar desordenada causa cáncer de piel mortal en pacientes no especialmente mayores», advierte el doctor Serra.
"No es compatible estar moreno en mayo y tener una piel sana. Tu piel está empeorando"
Además, esta exposición prolongada a la luz solar también puede desencadenar la aparición de lesiones en la piel que, posteriormente, puedan evolucionar en un cáncer de piel no melanoma. «El precáncer cutáneo aparece en pieles expuestas de forma crónica al sol», añade Serra. Habitualmente, este tipo de lesiones se producen en personas mayores que han trabajado en la agricultura o la construcción y padecen pequeñas costras que pueden estar mucho tiempo sin dar problemas, lo que dificulta que el paciente acuda a consulta. «La tendencia es a tratar a estos pacientes como enfermos crónicos», explica el doctor del IVO.
Pese a ello, no hay que evitar el sol. «En los países desarrollados, hay una relación directa entre el riesgo de cáncer y la exposición solar. En los países del sur de Europa tenemos mejores resultados gracias a la vitamina D», argumenta el doctor Llombart.
Prevenir la aparición de lesiones
«Cada vez tenemos más gente joven que llega a la consulta con lesiones cutáneas y que están morenos ya en mayo por prácticas como el deporte. No es compatible estar moreno en mayo y tener una piel sana», apunta el doctor Sanmartín.
Una de las herramientas más útiles para prevenir el desarrollo de enfermedades relacionadas con la piel y cánceres cutáneos es el uso de fotoprotectores. «Todos los días nos exponemos al sol y nos afecta la radiación ultravioleta. La fotoprotección tópica es una medida importante, aunque no es la única», subraya Leonor Prieto.
En este sentido, Prieto subraya «debemos utilizar una protección durante todo el año»: «A veces, consideramos la piel como un órgano que no es tan importante y lo vemos como algo estético, pero sólo tenemos una y nos tiene que durar toda la vida».
Respecto a qué tipo de fotoprotector es el más eficaz, Prieto recomienda consultar a los profesionales de la salud y dermatólogos para conocer nuestras características. «Nos tenemos que fijar en el índice de protección, para que sea equilibrado. Hay diferentes productos en función de dónde y cómo nos exponemos al sol, así como la edad». En relación con este aspecto, Prieto recomienda utilizar fotoprotectores con una protección «muy alta» para los niños y las niñas.
"Nosotros mismos reducimos la eficacia de los fotoprotectores por no aplicar la cantidad correcta"
«Los productos cosméticos en Europa siguen el Reglamento Cosmético Europeo, que es uno de los más estrictos a nivel mundial en cuanto a seguridad y eficacia, pero hay que saber utilizarlo y aplicarlo bien», puntualiza Prieto, quien señala que «nosotros mismos vamos a reducir el índice de protección, ya que nos aplicamos hasta un 60 % menos de la cantidad necesaria». Así pues, «la cantidad que recomienda el fabricante equivaldría a terminar un tubo de fotoprotector cada semana», apunta Sanmartín. Por último, Prieto incide en la importancia de la educación desde la infancia «para evitar que en la adolescencia no se protejan» y apunta que el 80 % de los jóvenes no utiliza fotoprotectores.
Visitar al dermatólogo
El melanoma metastásico es uno de los tumores con peor pronóstico, con una expectativa de vida entre pacientes con extensión fuera de la piel entre 8 y 10 años. «El mejor melanoma es el que podemos evitar. Gracias a la colaboración público-privada, esta ha sido la enfermedad que más ha cambiado en los últimos años, pero hemos convertido algo trágico en algo malo», apunta Llombart.
En este sentido, la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) señala que hasta el 80 % de este tipo de cánceres se puede prevenir con un diagnóstico precoz. Para ello, el doctor Sanmartín destaca dos formas de prevención: la primaria, relacionada con dejar de hacer determinadas cosas para evitar que aparezcan; y la secundaria, que consiste en ir al médico lo más pronto posible cuando ya ha aparecido. «En el melanoma, la prevención secundaria es vital, porque tiene una tasa de curación mucho más alta con un pronto diagnóstico», advierte.
"El mejor melanoma es el que podemos evitar. Hemos convertido algo trágico en algo malo"
«El cáncer de piel es el enemigo visible, que va a ser fácilmente reconocible para el paciente, sus familiares o los profesionales sanitarios, por lo que hay que consultar ante cualquier síntoma. Es desolador encontrar un melanoma avanzado cuyos síntomas estaban al alcance de cualquier persona», incide el doctor del IVO.
Los expertos advierten sobre la importancia de realizar visitas periódicas a dermatólogos. «Acudir al dermatólogo una vez al año sale muy rentable. Con una simple exploración, se pueden diagnosticar cánceres de piel en estadios tempranos, de forma que sean curables», señala Serra.
Colaboración público-privada
«En los últimos años hemos comprendido el mecanismo del melanoma, por lo que se han podido generar terapias muy específicas para poder revertir el sistema inmunológico». Esto, según el doctor Llombart, ha cambiado radicalmente el tratamiento del melanoma avanzado hasta el punto de preparar tratamientos preventivos en situaciones de riesgo.
«Dentro de la inmunoterapia, el tumor con el que empezó todo fue el melanoma», añade Llombart. De este modo, este fue el primer tumor en el que se empezaron a poder desarrollar fármacos que ayudan al sistema inmunológico a reconocer una enfermedad que, previamente, no era capaz de identificar. «Vamos ganando nuevas batallas, pero sabemos que vamos a perder muchas de ellas a largo plazo».
"La exposición solar desordenada causa cáncer de piel mortal en pacientes no mayores"
Llombart añade que se trata de «una investigación de entorno mundial»: «Sin una colaboración entre las estructuras públicas y privadas, es imposible desarrollar fármacos oncológicos», puntualiza. Además, el desarrollo de un nuevo fármaco va a requerir de cientos de centros comprometidos a través de ensayos clínicos.
Por último, Llombart apea a la necesidad de contar con la colaboración civil: «La sociedad debe entender que esto es un esfuerzo colectivo y que, si no se recupera la inversión, se dejará de investigar».
La pandemia agrava los cánceres de piel por la dificultad de ir al médico
La pandemia provocada por la covid-19 ha supuesto la crisis sanitaria más grave de los últimos cien años. Pero además, esta ha tenido fuertes consecuencias en el resto de ramas de la salud, que se han visto alteradas.
Respecto a la oncología, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) advierte que, desde el inicio de la pandemia, el diagnóstico de melanomas ha descendido un 21 %.
Esto equivale a que uno de cada cinco melanomas que se había diagnosticado el año anterior, no se ha diagnosticado durante la pandemia. «Ha habido un cambio a mucho peor. Estamos viendo peores tumores y esperamos que vaya solucionándose», afirma el doctor Sanmartín. Según el jefe clínico del Servicio de Dermatología de la Fundación IVO, el hospital ha notado esta diferencia entre un año y otro. «Ahora, nos encontramos con peores melanomas y carcinomas escamosos». Respecto a estos últimos, Sanmartín alerta que «estamos viendo tumores más grandes y difíciles de tratar».
En este sentido, el IVO, en colaboración con otros centros españoles, publicará próximamente un estudio sobre el impacto de la pandemia en el diagnóstico de tumores entre los meses de marzo y junio de 2019, 2020 y 2021. El principal motivo de este empeoramiento se debe al descenso en el número de visitas a especialistas. «El carcinoma escamoso se da, habitualmente, en personas mayores. Durante la pandemia, los pacientes de las residencias no podían salir y los que estaban en sus casas no iban al médico por miedo a salir», razona el doctor Sanmartín.
«Ha habido un estadiaje en muchos tumores con respecto a 2019 y habrá un empeoramiento, durante los próximos años, de los resultados en cáncer que no serán imputables a problemas asistenciales, sino a un diagnóstico retrasado. Esto supondrá un incremento muy importante del gasto sanitario, porque los pacientes serán más difíciles de tratar y necesitarán tratamientos muy caros», advierte el doctor Llombart.
