La procesión de Sant Bult se ha convertido en la primera gran convocatoria de la clase política alrededor de las fiestas. Tanto es así, que los cuatro grandes partidos del consistorio tuvieron presencia, de alguna forma, en los actos del domingo, en lo que es una prolongación de la asistencia en los meses anteriores.

Así, en la primera línea de las autoridades pudo verse a los titulares de tres de los partidos: Amparo Picó, como responsable del apartado de fiestas en Ciudadanos; en el centro, María José Catalá, futura líder de la oposición; y también en primera línea, Pilar Bernabé, responsable del área en el Partido Socialista y postulada como aspirante a llevar la delegación de fiestas, en función a los próximos pactos.

Detrás, la representación municipal del PP casi al completo: Santiago Ballester, Julia Climent, María José Ferrer Sansegundo y Enric Esteve.

También estuvo presente, pero sin procesionar, el actual edil de fiestas, Pere Fuset, que también había asistido el día anterior al pregón de las fiestas.

Casi simultánemanete, y cervca de converger en el recorrido, el "bateig" de la fiesta de los Niños de la Calle San Vicente contó con la presencia, como camarera, de la concejala de Ciudadanos Rocío Gil, pero en esta ocasión en calidad de fallera mayor de València de 2018.