La firma de hipotecas en España sigue al alza. El pasado mes de octubre, por ejemplo, el número de hipotecas contratadas para la compra de vivienda aumentó un 7,1% respecto al mismo mes del año anterior, hasta los 19.195 contratos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por tucasa.com. Pero antes de firmar una hipoteca para financiar nuestra vivienda cabe preguntarse: ¿me conviene más una a tipo fijo o a tipo variable?

A la hora de elegir una u otra hay que tener en cuenta la oferta comercial en ese momento, los tipos de interés, la inflación y la situación económica y personal de cada uno. En cualquier caso, cada una tiene sus ventajas e inconvenientes que pasamos a relatar a continuación.

Hipoteca a tipo fijo

Ventajas: -Pagamos siempre la misma cuota desde que contratamos el préstamo hasta que termina. De esta forma evitamos pagar más cuando sube el Euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España.

-El Euríbor se mantiene en mínimos, por lo que ahora solo puede subir. En esta situación nos podemos blindar contra esta subida contratando una hipoteca a tipo fijo. No obstante, los expertos de tucasa.com esperan un año 2016 bastante estable en cuanto a tipos de interés, que con toda probabilidad se mantendrán en el 0,05 % en el primer semestre.

-En préstamos a largo plazo, los riesgos que se corren con las hipotecas a tipo fijo son menores, precisamente por ese blindaje que mencionábamos antes.

- No incluyen las polémicas cláusulas suelo.

Inconvenientes: - Este tipo de hipotecas cobran más comisiones que las de interés variable.

-Si en algún momento queremos cambiar la hipoteca de banco, nos pueden aplicar la llamada comisión por compensación de riesgo de tipo de interés, que puede ir del 0,5% hasta el 5% de la hipoteca pendiente.

-Las hipotecas fijas ofrecen plazos de amortización más cortos, lo que puede reducir el precio de la casa que nos podemos permitir. Y es que al ser menor el tiempo que tenemos para devolver el préstamo, las cuotas mensuales son más altas.

Hipotecas a tipo variable

Ventajas: - Están sujetas a la variación del precio del dinero. Por lo tanto, en un contexto económico de intereses bajos, pagaremos menos que contratando una hipoteca a tipo fijo. Aunque algunas entidades financieras pueden aplicar un diferencial más alto, por lo que este aspecto hay que tenerlo también presente.

- Al ser el plazo de amortización más largo, de unos 30 o incluso 40 años, las comisiones suelen ser más reducidas o incluso nulas.

Inconvenientes: -Si los tipos de interés suben, en la revisión de nuestro préstamo (semestral o anual) nos aplicarán un incremento en las cuotas que abonamos al mes.

-Con las hipotecas a interés variable, al principio se amortiza muy poco capital porque los intereses se calculan en función de la deuda pendiente, que al principio es muy alta y se va reduciendo a medida que se va amortizando.

- En este tipo de préstamos hay que analizar la situación económica actual y futura para asegurarnos de que podemos pagar sin dificultad. Puede ser que empecemos pagando muy poco, pero si los tipos suben veremos como la cuota se dispara, por lo que es conveniente tener margen para poder asumir este incremento.