La comunidad de vecinos del número 77 de la calle Ángel Guimerá de Valencia ha decidido pintar de verde intenso la fachada de su inmueble. El objetivo, según los propietarios, era «romper un poco con los colores habituales que hemos tenido en esta fachada, normalmente tonos suaves». Y lo han conseguido. Tanto es así, que algunos residentes de la zona lamentaban ayer la decisión de los propietarios y aseguraban que el tono elegido «rompe la estética del barrio y daña la vista porque, además, la finca es grande y da a dos grandes avenidas: Ángel Guimerá y Pérez Galdós. No entendemos cómo no hay una normativa que impida este tipo de actuaciones. mónica ros valencia