El actual equipo de gobierno de Torrent, dirigido por el socialista Jesús Ros, no sabe aún qué destino se dará al edificio de la calle San Cayetano que, desde marzo de 2012 y a petición del anterior ejecutivo del PP, estaba destinado a ser aulario de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). El inmueble ya no servirá para ese fin puesto que en abril la exalcaldesa Amparo Folgado puso en marcha el aulario de idiomas en otro local, uno ubicado en el edificio Montecarlo, mientras la Generalitat ultimaba el primer recinto que ella había solicitado. "El ayuntamiento estudiará el uso del espacio" de San Cayetano, que "será un edificio interesantísimo aunque está preparado para ser EOI y no para lo que seguramente acabará siendo", ha anunciado hoy sin dar más detalles el mandatario.
De momento, el cambio de criterio de Folgado, una actitud que Ros ha tildado de "oscurantista" y electoral, ha exigido a las arcas públicas un desembolso de "250.000 euros más un alquiler de 15 años", además del coste de adecuar el primer inmueble, cuyas obras está a punto de finalizar el Consell. Y todo, "por hacerse una foto en elecciones", ha agregado el alcalde de Torrent durante su habitual comparecencia quincenal ante los medios de comunicación. «En el Ayuntamiento de Torrent no se ha gastado el dinero; se ha tirado sin consideración», ha denunciado.
El descubrimiento de que había dos EOI en marcha en la ciudad (la recién estrenada, que ya está en funcionamiento, y la que está a punto de acabarse) "ha sido un hallazgo para todos", ha revelado Ros. De hecho, el actual equipo de gobierno supo de la duplicidad de locales "la semana pasada". Y, al parecer, no ha sido el único, puesto que la reubicación de la EOI se ha realizado "sin consultar al Consell Escolar Municipal y sin los informes técnicos" correspondientes.
En un primer momento, el aulario de la EOI de Torrent se iba a instalar en un edificio de la Calle San Cayetano. Originariamente, el inmueble estaba destinado a albergar la Casa del Major, que debía atender a las personas mayores de la ciudad y cuyas obras ejecutaba la Generalitat con cargo al llamado Plan Camps. Sin embargo, "en marzo de 2012" la anterior alcaldesa "pidió a la conselleria poder utilizar" estas instalaciones "como aulario de la EOI". La solicitud se realizó, ha asegurado Ros, "sin consultar" con la corporación y "sin hacerla pública", por lo que ningún grupo municipal, a excepción del PP, sabía que se había cambiado el uso de la Casa del Major.
Dado que las obras de ese recinto "se retrasaron, en 2014 Folgado firmó un convenio con el club de idiomas para que éste cediera un local" en el edificio Montecarlo y "se pudiera instalar allí el aulario de la EOI", ha detallado Ros. Y, mientras tanto, la Generalitat continuaba la adecuación del inmueble de San Cayetano como Escuela de Idiomas. Las obras están a punto de finalizar. De hecho, apenas queda ya rematar la tabiquería interior y la distribución de las siete aulas. No obstante, el inmueble probablemente ya no se empleará para ese fin puesto que ya hay en marcha otro recinto para ese fin.
"Despilfarro" y justificación del PP
La regidora de Educación, Patricia Sáez, achacó la semana pasada la duplicidad a la intención del PP de "poner en marcha el servicio en un tiempo récord" por motivos electorales, puesto que "estaban cerca los comicios municipales de mayo". La concejala tildó de "despilfarro" el cambio de criterio del PP, aunque no acertó a desvelar si el edificio de la calle San Cayetano podría pasar a albergar la Escuela de Adultos, actualmente falta de espacio para los 1.500 alumnos que registra este curso.
Por su parte, la exalcaldesa, la popular Amparo Folgado, explicó que se solicitó el cambio de uso de lo que iba a ser la Casa del Major porque en ese momento "era una necesidad" el aulario de la EOI. Luego, añadió, el ayuntamiento tuvo la oportunidad de hacerse con un local "muy económico" en el edificio Montecarlo y el ejecutivo apostó por éste para instalar la Escuela de Idiomas debido a que entonces "ni siquiera había comenzado la construcción" en San Cayetano. Además, defendió, la conselleria siempre "dijo que no habría ningún problema" en cambiar después el uso de esas instalaciones. La intención del anterior ejecutivo era ubicar allí aulas de formación.
