La Unidad de Respuesta Canina Operativa (URCO) de la Policía Local de Burjassot protagonizó en la Vil·la de Sant Josep una exhibición para la Asociación Solidaria La Casa Grande. Entre sus proyectos, esta entidad sin ánimo de lucro —declarada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior a finales del siglo pasado— desarrolla un taller de refuerzo socioeducativo dirigido a menores de entre cuatro y 14 años, con el fin de educarlos en «el conocimiento y la adquisición de valores» —como el respeto, la responsabilidad, la interculturalidad y la tolerancia—, así como en «el descubrimiento de las emociones a través de diferentes dinámicas».

Tal como declaran desde la ONG, su labor se centra en «personas, colectivos y familias en condición de vulnerabilidad social, económica y cultural en el ámbito local».

En el segundo trimestre del actual ejercicio, La Casa Grande se encuentra trabajando en «el respeto a los animales» y cómo estos ayudan a las personas a «expresar de forma correcta las emociones», explicaron desde la asociación.

En la Vil·la de Sant Josep —conocida en el municipio como «l'Hort dels Jesuïtes»—, los usuarios de la ONG tuvieron la oportunidad no solo de contemplar el trabajo de la Unidad Canina de la Policía, sino también de conocer las necesidades de los canes y detalles de las atenciones y cuidados que reciben. Tecla, Thor, Crack, Bingo y Dólar son los nombres de los grandes protagonistas de una exhibición que contó con la presencia del concejal de Policía, Manuel Pérez Menero.

Una mejor convivencia

Los cinco perros, junto con sus instructores de la URCO, ofrecieron una lograda demostración de habilidad y eficiencia en acciones policiales como detección de sustancias estupefacientes, protección de personas y detención de presuntos malhechores, entre otras pruebas. En algunas de las mismas, participaron voluntarios del cuerpo de Protección Civil de Burjassot y monitores de La Casa Grande. Durante el espectáculo, los agentes de la URCO recordaron a los niños la importancia de «respetar a los animales» ya que esta actitud redunda en «una mejor convivencia ciudadana».