Apenas unos días después de que la exalcaldesa popular María José Català protagonizara un acto multitudinario en Torrent que ha animado a sus partidarios a pedir su regreso para volver a liderar la formación, tres concejales del Partido Popular a los que se identifica con su corriente rompieron la disciplina de voto anoche en el pleno para apoyar una moción de Compromís en apoyo al colectivo LGTB. La propuesta pide, entre otras cosas, que se coloque la bandera gay en la fachada del ayuntamiento los días 15 de mayo y 28 de junio.

Los ediles Nacho Carratalà (uno de los más férreos partidarios de Català), Jorge Planells y Ana Penella votaron a favor de la moción de Compromís que defendió Víctor Medina, mientras el resto del grupo, incluida la portavoz, Amparo Folgado, se abstenía. El voto de los tres concejales fue una sorpresa en la sesión y en las propias filas del PP, cuyos ediles aparentaban no saber las intenciones de los díscolos en el momento de la votación.

La propuesta de Compromís, que habían presentado previamente Medina y el portavoz Pau Alabajos, realiza un recordatorio de hechos históricos del siglo XX en los que hubo acciones públicas graves en contra del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (algunos en Estados Unidos y otros incluso en España como la persecución con leyes en el franquismo). También en la moción se reconoce que, "desde el fin de la dictadura, son muchos los hitos conseguidos por el colectivo LGTB pero la reparación de las víctimas de la represión franquista nunca llegó de forma efectiva y valiente por parte del Estado".

El texto incluye asimismo que, si bien en el siglo XXI, la discriminación ha evolucionado hacia formas menos explícitas, la discriminación continúa dándose". "El ámbito escolar o el de las personas que no responden a los cánones heteropatriarcales occidentales son los espacios donde la LTGBfobia aún tiene cabida de una forma más evidente", dice textualmente la moción, para señalar a colectivos aún más vulnerables como el de las personas con diversidad funcional o las inmigrantes, que sufren una doble exclusión, por su condición y por "amar o tener una forma de expresar o sentir su género".

En terreno internacional, Compromís citó anoche en el pleno casos como el de Chechenia, Sudán, Nigeria, Arabia Saudí, Mauritania, Yemen o Somalia, además de las zonas dominadas por Daesh "u otras sectas del fundamentalismo religioso". Por todo ello, los ediles de Compromís consideran que las instituciones tienen que posicionarse al lado de "todas aquellas personas que reclaman un trato igualitario respecto a los derechos de los que puede disfrutar el resto de la población".

La moción también aborda la problemática del SIDA y la falta de campañas, por dejadez institucional, para evitar o combatir esta enfermedad, lo que genera "una grave escalada en contagios del virus especialmente en hombres que tienen sexo con otros hombres".

Finalmente, la propuesta de Compromís esgrime que la igualdad real vendrá de la mano de personas valientes que apuesten por romper estereotipos, de la visibilidad del colectivo y de la defensa activa de sus derechos.

Por todo ello, Compromís reclamó anoche en su moción que el consistorio coloque la bandera del arcoíris los días 17 de mayo y 28 de junio (día del orgullo LGTB); que se introduzca la perspectiva LGTB en la oferta cultural, festiva y de participación; que elabore un plan de lucha contra el SIDA y una guía preventiva y que se apruebe un artículo de protección especial a este colectivo en la ordenanza de convivencia ciudadana.