La tecnología y los actuales ritmos de vida han ido arrinconando juegos tradicionales que requerían de la relación personal y la interacción directa de niños y niñas para desarrollarse. Por ello, dos investigadores locales de Picassent han puesto en marcha una iniciativa que nace con el objetivo de «recordar y poner en valor» uno de los juegos de su infancia: el de los cromos.

Su finalidad la han plasmado en una colección de cromos con imágenes de tradiciones, lugares históricos y elementos patrimoniales de la población. En total son 30 imágenes impresas en pequeños cartones con los que se puede jugar.

«Ahora, niños y niñas juegan muchas veces en solitario y nuestra intención es fomentar el juego conjunto y el intercambio, además de darles a conocer los valores de su pueblo», explican los impulsores de esta colección, Eloina Hernández Doria y Hector Tronchoni Albert. Los jóvenes son autores de diversas publicaciones y artículos sobre la historia y la cultura populares en muchos pueblos de la comarca y Hernández es directiva de l´Institut d´Estudis Comarcals (Ideco) de l´Horta Sud.

El juego se plantea tanto para niños y niñas como para personas adultas e incluso ambos investigadores recomiendan jugar en familia porque lo enriquecerá.

Los cromos son, en opinión de Hernández y Tronchoni, «muy especiales para la gente de Picassent» ya que en sus ilustraciones muestran tradiciones, lugares, elementos y símbolos «que conocen muy bien» como un mojón del Clot de les Tortugues, una ´dolçaina´, la Plaça de l'Ajuntament, las campanas de la Ermita, el Cristo de la Fe, ´els partidets´, el Ball de Bastonots, la Vallivana, una barraca de piedra, el Olmo o un campo de naranjas.

También hay un cromo de la emblemática Torre d'Espioca, actualmente en proceso de cesión de sus propietarios al ayuntamiento para que la restaure la Conselleria de Cultura. Y el resto de la colección se completa con la Cordà, la tradición del ´Vell i la Vella´, un detalle de fachada de una casa, el puente de entrada a la ciudad, Sant Cristòfor Màrtir, el campanario la cruz del Pla de l'Aljup, un detalle de la decoración de las calles durante el 50 aniversario de la Coronación de la Virgen, la cueva ´dels Moneders´ y una imagen de Picassent de noche.

La colección se ha lanzado en plenas fiestas de la población, que han arrancado este fin de semana dado que algunas de las tradiciones y los espacios que son protagonistas estos días, están en los cromos.

Por el momento, han impreso 75 colecciones de cromos, que se distribuyen en dos paquetes (dos plantillas de 15 elementos cada una) y, según la demanda posterior, se ampliará esta tirada. Cada colección tiene un precio de tres euros. Se comercializan a través de la página de Facebook «Picassent en cromos».

Además de jugar con los elementos de referencia de Picassent, también se pueden utilizar los números que aparecen en el reverso de cada cromo.