El fuego prende el inicio de las fallas 2019

Es ley de vida... fallera. Cuando los equipos de limpieza municipales recogían las cenizas en las que el fuego había convertido más de 450 monumentos grandes y pequeños de toda la comarca, falleros, artistas y demás ya pensaban en el ejercicio 2019 que acaba de comenzar. Pero antes de que bajo la lágrima y el cansancio de varias jornadas agotadoras, se vivió una larga noche de cremà, marcada por la lluvia caída durante la jornada vespertina. .

Al cierre de esta edición comenzaban gran parte de esos espectáculos pirotécnicos previos al fuego que, salvo contratiempo inesperado, devoró uno a uno los más de 450 monumentos que han plantado este año las 231 comisiones de toda la comarca. L´Horta Sud sigue dominando el mapa de la fiesta con sus 143 entidades y sus respectivos 286 monumentos grandes e infantiles. En l´Horta Nord, son 178 creaciones artísticas de 88 comisiones, entre ellas las dos municipales de Paterna.

Para la «Nit de la Cremà», el Consorcio Provincial de Bomberos realizó un amplio despliegue de supervisión. En este sentido, los agentes habían realizado previamente un estudio detallado de todos los monumentos grandes para catalogar el riesgo de quema, bajo la premisa de ubicación, cercanía de fachadas y otros elementos públicos como cableado eléctrico, señales viales y canalizaciones de gas. Por ejemplo, en Torrent estaba prevista su intervención en las comisiones de Antoni Pardo, vencedora en Especial, y el resto de la sección: Avinguda, Ramón y Cajal, Ángel del Alcazar y la Plaça, muy cerca de la Torre protegida. También en Sants Patrons. En Paterna, el dispositivo prevía que controlaran la cremà en Sant Roc, Dos de Maig, Campament, Alborxí, Vicente Mortes, Gran Teatre y Mariano Benlliure. Del resto de monumentos se encargaron los efectivos de protección civil de los pueblos de la comarca.

Con el fuego se marcharon los pocos incidentes registrados este año. La mala experiencia de la comisión Colom d´Or de Paterna, cuyo artista les dejó sus monumentos a medio hacer, y que tuvieron que completar con ninots fruto de la solidaridad; también la Mar de la Pobla disfrutó de su cremà tras la accidentada plantà, un día después, porque el artista no la terminó a tiempo, siendo perdonado por la entidad; El Clot, de Paterna, que se temió lo peor la madrugada del jueves cuando su falla fue derribada por el viento, pero que consiguió poner en pie; o la falla infantil de Xenillet de Torrent, que los falleros guardaron dos noches en el casal tras sufrir destrozos de ninots de la grande.

Estas fallas y los monumentos también estuvieron marcadas por la actualidad y el avance de la sociedad. Por un lado, el fallecimiento del niño Gabriel Cruz provocó que muchas comisiones aprovecharán los peces de los monumentos para recordar al pequeño asesinado, o simplemente lo incluyeron en la falla como recuerdo. Por otro, la temática de la igualdad de género y la diversidad sexual va ganado terreno. Lo hizo, por ejemplo, Mont de Pietat, en Xirivella, que les dedicó sus dos monumentos.