El Ayuntamiento de Massanassa, a través de una carta certificada, insta a la propietaria de un bar que había denunciado un desnivel en la calzada pública que le impide montar de forma adecuada su terraza que asuma ella el coste y las obras de reparación. El desnivel se produce en la rigola, el elemento constructivo que sirve para resolver el encuentro entre el firme de la calzada y el bordillo y para conducir el agua de lluvia a los imbornales, que no está bien terminada.

La propietaria del establecimiento situado en la calle 9 d'Octubre ya había presentado por registro de entrada en el ayuntamiento el pasado 12 de abril una petición para que arreglaran este desnivel entre la acera y la calzada, motivado por la existencia de una trapa, «para poder montar la terraza que está licitada y pagada convenientemente». Asegura la propietaria del local quien afirma que «a la semana vino un fotógrafo del ayuntamiento para sacar imágenes de la zona y al poco también apareció el albañil para ver el desnivel y me aseguró que tenía mucho trabajo y que vendría la próxima semana a repararlo».

Pero en lugar del albañil, la propietaria del establecimiento recibido una carta certificada el pasado 29 de mayo, firmada por el teniente alcalde Paco Comes, con un informe de los técnicos donde se afirma que la rigola «está más hundida que el asfalto, como ocurre en muchas calles», también reconoce que este desnivel «provoca que no se pueda colocar una silla si que se quede desnivelada y que al ser una terraza estrecha, si no se utiliza este espacio para colocar sillas, dicha zona de terraza tiene más capacidad pero en ningún caso impide la utilización de la misma». Del mismo modo, el informe concluye que se trata de una actuación privada, por lo que deberá solicitar licencia de obra y realizarla por sus medios y a su costa».

«No entiendo esta decisión, yo he pagado el impuesto de terraza con los metros que se me ha autorizado y he preguntado en otros bares y otros años ha sido el ayuntamiento quien ha realizado la obra, no entiendo por qué yo tengo que pagar la reparación de una vía pública», reconoce la propietaria.

Además de su denuncia por registro de entrada, la propietaria del ba ha tenido conversaciones con el concejal de Ciudadanos Jorge Román quien ha consultado a los técnicos del ayuntamiento por este particular caso.

«Realmente el uso de la terraza es igual que el uso del vado. Es el propietario del vado o de la terraza quien debe costear el mantenimiento», explica Román, quien, en cambio, reconoce el mal estado de dicha zona en la calle 9 d'Octubre «debido al sobre parcheado del asfalto, que hace que los cantos no estén redondeados y no fluya bien el agua hacia la canaleta. esto es algo que sí he reclamado al ayuntamiento, pero que no solucionaría el problema de esta propietaria, ya que el desnivel se mantendría».

La propietaria también asegura que el año pasado no tenía problemas porque le dejaron montar la terraza la otro lado de la calle «pero este año me lo han prohibido». Román asegura que la prohibición se basa en un informe policial sobre la peligrosidad deque los camareros crucen la vía sin utilizar paso de peatones.