Con lleno en todas las sesiones, el reconocimiento del público por la calidad del programa y un reparto de premios muy reñido ha concluido este año Escenalaquàs, el certamen nacional de teatro que llega cada año desde hace seis al Castell de la población, en los primeros días del verano, por iniciativa de Carabau Teatre y el ayuntamiento.

La obra "El Enfermo Imaginario" de Moliere, que puso en escena Aimara Teatre, compañía llegada desde Álava, logró el premio del público por apenas unas décimas respecto a las otras dos contrincantes, al conseguir un 8,98 de nota. Esta representación se ofreció en la última jornada, la del sábado. En los tres días de concurso, el público ha votado en cada representación en unas papeletas que depositaba en una urna.

Respecto a los premios que otorga el jurado, el de mejor actor se lo ha llevado Rufo Grande, que interpretó el papel principal en "El Enfermo Imaginario", mientras que la mejor actriz ha sido Eva Egido, de "Casting", una obra que se interpretó en la segunda jornada del certamen, de la mano de la compañía Acciones Imaginarias.

La mejor dirección escénica se ha considerado que era la de Antonio Gómez en "Q", un montaje alterrnativo llegado desde Catalunya en el que los participantes ofrecieron todo tipo de efectos, sensaciones y sonidos, realizados con papel de periódico. La originalidad de esta obra hizo que fuera la favorita de destacados aficionados al teatro de la población, aunque finalmente las otras dos obras coparon los galardones.

De hecho, el premio principal, que lleva el nombre de la maestra y exjueza de Paz Amparo Alabau, fue también para "Casting". Tras la última representación y hasta que se recontaron los votos de cada jornada, Carabau Teatre ofreció una pieza de microteatro, similar a las que esa misma tarde había realizado.

En su discurso final, la alcaldesa de la población, Elvira García, recordó que Alaquàs está celebrando el centenario de la protección del Castell y, por ello, a la entrada está colocada una urna de cristal donde numerosas asociaciones han ido depositando sus deseos. La cápsula del tiempo se cerrará y volverá a abrirse dentro de 50 años. "Esperemos que cuando se destape, Alaquàs siga siendo también un pueblo de teatro", dijo la mandataria, para recordar que el certamen actual es, en parte, fruto de una concepción de las artes escénicas que arranca de 1995, cuando se fundó la escuela municipal Juan Alabau.

Además de las tres obras del concurso, Escenalaquàs ofreció una cuarta representación fuera de concurso en su tercera jornada a cargo del Taller Dinamo, que eligió "Arsénico por Compasión". Con Carabau Teatre han colaborado este año las otras dos formaciones locales Origami y Dinamo Producción Teatral.