Los 748.779 residentes de la comarca de l'Horta tuvieron que desembolsar durante el pasado ejercicio una media per cápita de 472,4 euros en impuestos y tasas municipales. Así se desprende de la liquidación de los presupuestos de 2017 de cada localidad, publicados por el Ministerio de Hacienda. En total, los 43 pueblos de la comarca ingresaron por impuestos directos, indirectos y tasas y otros más de 353,7 millones.

Pese a tener solo 1.964 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Beniparrell es el pueblo de l'Horta que registra un mayor pago por vecino a nivel global con 1.526 euros. El principal motivo es el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que pagan las grandes empresas asentadas en el polígono industrial del municipio. De los casi tres millones que ingresan las arcas municipales por impuestos directors, indirectos y tasas, el primero de los tributos (IBI, IRPF, IAE o Circulación) aglutina 2,5 millones, a 1.319 euros per cápita.

«Tenemos más de 300 empresas, y eso conlleva unos altos ingresos. Si lo comparas, casi tenemos más industrias que habitantes», explica el alcalde Voro Masaroca. El dirigente de Compromís indica que ese dinero «se revierte en la mejora de los polígonos y de las propias empresas, pero también en el pueblo, del que se benefician los vecinos». En este sentido, el alcalde resalta que el pago global per cápita de 1.519 euros no le afecta al vecino de a pie. «El pasado año solicitamos una revisión catastral con una rebaja del 6,5% de la base imponible y también se aplicará este año y el siguiente», avanza Masaroca.

La actividad industrial también aporta numerosos ingresos en impuestos a poblaciones de menor tamaño. Por ejemplo, Massalfassar de 2.462 habitantes obtiene 1,9 millones, a 806 per cápita; mientras que casa vecino de Albuixech sale a una media de 687,1 euros. Lógicamente el grueso de los beneficios salen el IAE.

Un caso curioso es el que afecta a Torrent y Paterna, los dos municipios más grandes de la comarca. La capital de l'Horta Sud ingresó en 2017, unos 36 millones de euros. Los 80.630 habitantes abonaron una media de 449 euros. En el caso de los impuestos directos, los 30 millones dan como resultado un pago per cápita de 372 euros. Por contra, Paterna, con 12.000 habitantes menos, supera los 37,8 millones de ingresos totales, el mayor de la comarca. Así, en el apartado de tributos directos, alcanza los 33,3 millones (486 euros por habitante), gracias al gran asentamiento empresarial en sus cinco polígonos. En este sentido, también contrastan los 564 euros por habitante en impuestos directos de Quart, al combinar viviendas y empresas, con los 565 euros per cápita de Godella, municipio sin actividad industrial.

Por su parte, el Puig de Santa de María obtuvo durante el pasado ejercicio más de 5,7 millones en impuestos directos, lo que deja una media de 663 euros por habitante. En realidad, parte de los ingresos proceden del IBI que pagan los propietarios de segundas residencias en la zona costera.