Los ayuntamientos de l'Horta están acometiendo numerosas obras de mejora urbana en el último tramo de la legislatura, con ayudas de otras administraciones públicas como la Diputació de València, o con fondos propios. Esta es el caso de Paterna y Puçol, en l'Horta Nord, que tienen en marcha en estos momentos diversas obras de mejora urbana que afectan tanto a espacios públicos de uso por la ciudadanía como a las redes hidráulicas.
De este modo, el Ayuntamiento de Paterna ha comenzado las obras de implantación de un sistema de drenaje urbano sostenible para la evacuación de escorrentía superficial en la calle Alzira del barrio de Terramelar para evitar que se produzcan allí embalsamientos de aguas por fuertes lluvias.
Así lo ha anunciado la concejala de Infraestructuras, Núria Campos quien ha explicado que “con esta actuación, que cuenta con un presupuesto de inversión de 20.400 euros, el consistorio quiere evitar que, durante episodios de precipitaciones intensas y dada la fuerte pendiente de las calles Alginet y Alcora, se produzca escorrentía superficial de aguas que termina saliendo a través de los vallados a la calle Rebosar”.
Con ese fin, el consistorio está instalando en la zona unas cajas de polipropileno modulares enterradas y recubiertas de de material granular de manera que el agua recogida en las rejas llegue al sistema de cajas que realiza la función de retención, para su posterior evacuación a la red general de aguas residuales a través del bombeo existente.
Tal y como ha explicado Campos, “se van a instalar un total de 45 cajas triples en una franja longitudinal variable de 4,70/3 metros de longitud y 4,77/5,30 metros de anchura con el objeto de recoger el excedente de agua de lluvia de las rejas”.
"Con esta actuación, desde el equipo de gobierno socialista seguimos trabajando para mejorar la red de pluviales del municipio y hacer de Paterna una ciudad totalmente preparada para recibir episodios de fuertes lluvias como el registrado ayer, en el que ha vuelto a quedar demostrado el buen funcionamiento de los sistemas de recogida de agua de lluvia instalados en los principales puntos negros", indica. La obra se suma al anuncio reciente de una inversión que supera los cuatro millones de euros en obras antiinundaciones.
Parque de Alborgí
De forma paralela, el Ayuntamiento de Paterna ha comenzado las obras de la segunda fase de remodelación del parque de Alborgí para completar la reforma de este recinto y crear así un espacio lúdico y cultural compatible y complementario con todos los usos actuales del parque. Campos explica que “en esta nueva fase se va a intervenir tanto en la plaza central como en el estanque situado junto a la plaza norte y el río que lo alimenta, para darles un aspecto más actual a todo el conjunto”.
La edila concreta que, entre otras cosas, “se van a crear umbráculos a base de velas sobre soportes de acero para dar volumen y crear un área de sombra permanente y se van a instalar zonas de bancos para la lectura, conversación y elementos que complementen el uso cultural y de esparcimiento”. Asimismo, la concejala ha indicado que los nuevos trabajos de mejora, en los que el ayuntamiento ha invertido cerca de 250.000 euros, también van a tener en cuenta el jardín botánico existente, ampliándolo y mejorando con nuevas especies arbóreas y arbustivas.
El proyecto de intervención, que incluye todas aquellas mejoras que sean necesarias en las instalaciones de los elementos de agua, también incluye el rediseño de la fuente ornamental, del estanque y del río, así como actuaciones en el pavimento y el mobiliario urbano del entorno de la fuente. Con una extensión de más de 30.000 m2, el parque de Alborgí es una de la principales zonas de esparcimiento del barrio, que alberga zonas de juegos infantiles, pistas deportivas, zonas de descanso y hasta un jardín botánico.
Esta actuación se suma a los trabajos de mejora que el Ayuntamiento de Paterna concluyó a principios de verano en el entorno de La Alfarería, habilitando nuevas zonas infantiles en la parte norte del parque, en los que invirtió cerca de 100.000 euros.
Plaza Luis Vives de Puçol
En el caso de Puçol y tras dos meses de obras, la remodelación de la plaza Luis Vives ya está finalizada, un proyecto en el que se han mantenido los árboles ya existentes pero se ha sustituido el pavimento y se han colocado nuevas bancadas. La plaza es ahora la primera de la población que es íntegramente accesible desde todos sus ángulos y que incorpora el riego por goteo y nuevas plantas aromáticas.
Durante los meses de julio y agosto, la empresa adjudicataria ha realizado la mejora y acondicionamiento de la plaza "con criterios de respeto medio ambiental y accesibilidad, contando para la actuación con un presupuesto de 51.000 euros", informan fuentes municipales.Los trabajos se han centrado en seis aspectos: los alcorques, el pavimento, las instalaciones de riego y alcantarillado, la accesibilidad, el mobiliario urbano y el ajardinamiento.
“Se han ampliado los alcorques de las zonas sur, este y norte de la plaza, para que todos los árboles existentes queden integrados en estas zonas que ahora cuentan con riego por goteo. Sólo el lado oeste mantiene los mismos alcorques que ya tenía”, apunta Ana Gómez, concejala de Urbanismo. “Como se ha eliminado el viejo pavimento de la plaza, que estaba muy deteriorado, hemos instalado bajo el nuevo pavimento una red de riego por goteo que alcanza a todos los árboles antiguos y a las nuevas plantas aromáticas y decorativas que hemos incorporado”, añade.
Aprovechando el desnivel de la plaza, se ha aumentado el número de rejillas para la recogida de agua de lluvia y evitar así que se formen charcos que impidan el uso de este espacio público en épocas de lluvias.También las distintas épocas del año han sido tenidas en cuenta a la hora de crear una gran plaza central pavimentada para juegos y disfrute de todos los públicos, con piezas de adoquines de hormigón impreso, mientras que en el entorno se han colocado bancos con distintos diseños y situados tanto bajo los árboles como al aire libre, para que puedan ser utilizados en verano o invierno por los vecinos.
“Además se ha creado un paso de peatones en la calle Pobla de Farnals y un vado de vehículos en la entrada por la calle Blasco Ibáñez, para permitir que los vehículos de limpieza y las barredoras puedan acceder en todo momento, al tiempo que se cierra el acceso de los vehículos particulares con dados de hormigón que sirven también de bancos para sentarse los vecinos”, finaliza la alcaldesa Lola Sánchez. “El resultado es una plaza amplia, moderna, accesible a todos los públicos y respetuosa con el medio ambiente”.
El único fleco que queda por resolver es la poda de los frondosos árboles que ocupan el entorno de la plaza, cuyo tamaño en ocasiones los acerca demasiado a las viviendas. Una tarea que comenzará a realizarse en septiembre por los trabajadores de la brigada municipal, dentro de su plan anual de poda de los espacios públicos de la población.
