Aquellos que acudieron este puente festivo a pasear, ir con bici o celebrar un picnic en el entorno del parque fluvial a su paso por Quart de Poblet se toparon con la desagradable imagen der ver la zona inundada de toallitas higiénicas. Algo, que según afirma el consistorio, no es la primera vez que pasa ya que es habitual que tras las fuertes lluvias se aumente el caudal del río y cuando baja deja un rastro de estas toallitas que se han convertido en un gran problema para los municipios.

El primer teniente de alcalde y concejal de Sostenibilidad, Juan Medina, asegura que esta acumulación de toallitas en la ribera no corresponden a un vertido de Quart de Poblet pero confiesa que al municipio le es imposible determinar la procedencia. «Estos residuos pueden provenir de cualquier punto aguas arriba, es habitual que ocurra cuando se producen lluvias torrenciales. En Quart de Poblet tenemos un servicio de limpieza permanente destinado al río y las iremos retirando poco a poco», explican.

Situaciones como esta ponen de manifiesto de nuevo la necesidad, expuesta de forma reiterada en el seno de la Asociación de Municipios del Túria, de llegar a un acuerdo entre todas las administraciones implicadas (CHJ, Generalitat, ayuntamientos y Diputación) para delimitar las responsabilidades de cada una en la protección y mantenimiento del Parque. «En Quart tenemos muy limpias las riberas y, por eso, cuando baja el agua se ven mucho los residuos, y es más fácil detectarlos y retirarlos», añade Medina, quien subraya además que «no podemos obviar, más allá de dónde procedan las toallitas higiénicas, que lo ocurrido revela una vez más la necesidad de que la ciudadanía se conciencie». Este mes la CHJ y la Fundación Limne realizará un campaña de eliminación de cañas que servirá para acabar con las toallitas.