Las obras de rehabilitación de los colectores de aguas pluviales y residuales del polígono industrial Campo Aníbal, fruto del trabajo conjunto de Aguas de Valencia y el Ayuntamiento de Puçol, con el objetivo mejorar los servicios de un polígono que ya cumple 28 años y que entre 2018 y 2019 también mejorará el alumbrado y el asfaltado de las calles, ya han culminado.

Mediante el uso de cámaras de televisión, en mayo de 2011 Aguas de Valencia realizó una inspección exhaustiva de las redes de alcantarillado existentes. En Campo Aníbal se detectó el desgaste de la solera de los dos colectores situados en la calle Llauradors, el de agua pluvial y el de aguas residuales, presumiblemente el desgaste obedecía a un vertido ácido desde alguna de las industrias del polígono.

A lo largo de 1.400 metros, los colectores tenían zonas deterioradas, por lo que las aguas no llegaban a la depuradora. Para restaurar los tramos afectados y mejorar la seguridad y funcionamiento de ambos colectores se optó por usar una manga continua autoportante, un novedoso sistema que no necesita cortar el tráfico, ni zanjas ni obra civil convencional, a cargo de la empresa Insituform.

«El proceso comenzó con la limpieza e inspección de los colectores mediante circuito cerrado de televisión», explica Jorge Varea, delegado de Aguas de Valencia en l'Horta Nord. «Luego se realizó un by-pass para mantener los servicios mientras se realizaban las obras y se comenzó a instalar distintos tramos de manga reversible autoportante, al mismo tiempo que se rehabilitaron los pozos de registro y, finalmente, se abrieron las conexiones directas al colector. Todo ello inspeccionado nuevamente con cámaras de televisión para certificar la correcta instalación», añade.

Representantes del Ayuntamiento y de Aguas de Valencia visitaron las obras para comprobar la eficacia de este moderno sistema de rehabilitación de tuberías sin zanjas, porque ni técnicos ni políticos acababan de entender cómo era posible realizar este complicado trabajo sin excavar ni una sola calle.

«Es cierto que desplazar los equipos desde Madrid es costoso, pero al ser una obra de más de un kilómetro compensaba el precio y, sobre todo, ha permitido realizarla de forma rápida y sin afectar al paso de camiones por el polígono, algo imprescindible para su funcionamiento diario», apunta la alcaldesa Lola Sánchez.

Durante cuatro semanas, Insituform Technologies Iberica ha estado trabajando en el polígono, sin interrumpir el tráfico y sin obras, únicamente introduciendo la manga en los colectores, cristalizándola y convirtiéndola en tubería sin obra externa. Todo ello con un coste de 165.000 euros.

«El proyecto ha sido subvencionado íntegramente por el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial el pasado 26 de julio», señala Ana Gómez, concejala de Urbanismo. «Las distintas propuestas destinadas a mejorar el polígono Campo Aníbal ya están en marcha, tanto el cambio de iluminación, como el asfaltado de los viales y, ahora, la mejora de la red de alcantarillado».