Medio centenar de personas convocadas por el grupo Hijas de la Coma se han manifestado esta mañana ante el Palau de la Generalitat para denunciar el grave problema de vivienda que sufre el barrio de Paterna, y para reclamar medidas que frenen los desalojos y una política de regularización.

Apoyados por otros colectivos como los iaioflautas, Joves de la Coma o Granja Julia, además de representantes municipales de Compromís y Paterna Sí Puede, los manifestantes, a golpe de cacerola y megáfono en mano, han lanzado sus reivindicaciones. "Queremos que el problema de las regularizaciones se arreglen ya y queremos una solución pronto", ha dicho Divina, una de las vecinas, ante el aplauso general, seguido del grito "Sí se puede".

Pero las Hijas de la Coma no querían que su protesta se quedara en su presencia y el grito de sus reinvindicaciones. Querían trasladarlas en persona a la Generalitat. "Que baje Ximo, que baje Ximo", gritaban. Al final, Rosario Faet, portavoz del colectivo, y Maravillas, una vecina del barrio, han logrado entrevistarse en el interior del Palau con el director general de la Vivienda, Rafael Briet, y con la directora de la Entitat Valenciana d'Hatitatge i Sòl, Laura Soto, para abordar una posible solución.

Tras más de una hora de reunión, Rosario Faet ha explicado a la expedición de la Coma, que se ha acordado crear una hoja de ruta con un protocolo para estudiar todos los casos afectados, por encima de la veintena, entregando la documentación y buscando una posible solución de habitabilidad. "Mientras tanto, los desalojos previstos quedan suspendidos", ha anunciado la portavoz, ante la alegría de los manifestantes. Pese a todo, antes de marcharse de la Plaza Manises, advirtieron en voz alta a los políticos: "Volveremos si no hay soluciones".