La empresa promotora de la fiesta de las paellas universitarias prevista para el viernes 12 de abril, ha vuelto a elegir a Moncada como sede del macroevento musical juvenil, en el que se espera la presencia de unas 25.000 personas. Pese a que el recinto, el mismo del pasado año, es de propiedad privada, la organizadora precisa de la autorización municipal para llevarlo a cabo, circunstancia que todavía no se ha producido, según explicaron fuentes oficiales de su agencia de promoción.
Era un secreto a voces que las paellas volverían a Moncada. Desde que el nombre del municipio de l'Horta figure impreso en las entradas que ya han comprado miles de jóvenes -es un requisito legal que se indique un lugar de celebración-, a que algunos de los artistas contratados para el evento, como Lola Indigo, incluyeran al municipio de l'Horta Nord entre su calendario de actuaciones. Pero ninguna de las partes lo confirmaba. Es más, la web oficial seguía promocionado ayer el evento bajo la premisa de «secret location».
Pero a falta de siete de días para su celebración, y dada la envergadura de un acontecimiento así, los plazos para su preparación y tramitación deben estar calculados al milímetro. Y así es. La agencia de comunicación de las paellas universitarias detalló ayer a este diario, que la promotora entregó hace unas semanas al ayuntamiento el expediente para que el macroconcierto se celebre en el municipio por segundo años consecutivo.
«El documento incluye el dispositivo de seguridad, los accesos, plan de emergencias, efectivos sanitarios, montaje.... todo lo que requiere la ley para poder celebrar un evento así. Incluso algunos aspectos doblan o triplican los establecidos en la pasada edición», explican las citadas fuentes. Tal es el convencimiento de la promotora, que aseguran que «no hay nada que impida su celebración».
¿Y qué hace falta para la luz verde definitiva? La pertinente licencia de actividad, que incluye otros aspectos como la venta de alcohol, y que debe conceder el ayuntamiento. «Estamos a la espera de que el consistorio nos conteste, pero cumplimos lo que dice la ley», insisten desde la promotora, para añadir que han presentado alegaciones para subsanar pequeños detalles. Por ejemplo, el pasado año fue necesaria una autorización para el movimiento de tierras para acondicionar el suelo. Cabe reseñar que la ubicación de las paellas volverá a ser la misma parcela privada situada junto al cementerio, y cuyo alquiler ya está firmado entre las partes.
Sin actividad en la parcela
Por el momento, la actividad sobre el solar es nula, incluso la plaza de toros portátil de los festejos taurinos del municipio sigue allí montada. Pero la preocupación es mínima. «La experiencia nos dice que esto se decide en la última semana, casi en los últimos días, así que estamos tranquilos. De hecho, no estamos ante un escenario diferente al de otras ediciones, en el que se van cumpliendo los plazos hasta el último momento. Lo tenemos asumido», admiten.
Desde la organización también apuntan que instancias superiores como la Delegación del Gobierno o la Dirección General de Emergencias están informadas del evento de este año para coordinar el dispositivo de seguridad. «Todo está previsto», insisten.
Que la promotora haya decidido mantener las paellas en Moncada se basa, argumentan, en el «éxito abrumador» logrado en 2018, aunque no esconden que barajan otras sedes, que no revelan. «Hemos perfeccionado un producto para un enclave bien comunicado, con refuerzo del metro y autobuses lanzadera. Además, se ofrecerá un pack de bebida casi a precio de coste para que los asistentes no traigan bebida y evitar el consumo fuera del recinto. Por no hablar del cartel musical de primer orden. En València no hay nada igual», resaltan.