Setenta años son demasiados para que la lluvia impida que se celebre el acto más emblemático de la Semana Santa de Benetússer, el juicio de Poncio Pilato a Jesús, aunque estuvo a punto. A las 9 de la mañana se reunió la alcaldesa Eva Saz con el presidente de la Agrupación Cultural La Pasión y decidían dar una moratoria de media hora, justo el tiempo suficiente para que dejara de llover y comenzara el acto a las 12.00 horas.

La plaza del ayuntamiento, muy lejos de la imagen masificada de otros años, empezó tímidamente a llenarse de gente con paraguas y chubasqueros que se resignaban a perderse este Bien de Interés Turístico Provincial. La alcaldesa Eva Sanz, esta vez acompañada por el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, el presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud, Carlos Fernández Bielsa y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, tampoco se lo quisieron perder y presenciaron el acto desde el balcón del consistorio.

Los 70 actores de la Agrupación Cultural La Pasión no defraudaron pese al viento, la lluvia y el frío que se coló en el escenario. Las inclemencias metereológicas tampoco restaron un ápice la pasión en la interpretación de Sergio Ataz, que por tercer año consecutivo interpretó a Jesús. Solemne fue también las interpretación de Juan Marín como Poncio Pilato cuando se lava las manos antes de acusar al reo a su muerte por crucifixión.

Los actores abandonaron el majestuoso escenario situado delante del consistorio para continuar con las escenificaciones que se realizan durante la procesión por la calle Amargura, que inician las ocho cofradías. Algunas de ellas no dudaron en tapar su estandarte con una funda de plástico para evitar que se deteriore un elemento que en algunas ocasiones tiene más de 50 años.

Aquí sí los paraguas empezaron a multiplicarse, y las personas mayores que habitualmente se sitúan delante de la residencia tuvieron que conformarse en ver desde dentro el Encuentro de Jesús con su Madre la Virgen María-interpretado por tercer año consecutivo por Elena Sereno- a la que le siguieron otras estampas como las Caídas del Señor, la Ayuda del Cirineo y el Gesto piadoso de la Verónica hasta el Monte Calvario donde se procedió a la Crucifixión de Cristo, donde solo quedaron los valientes que soportaron la cada vez más copiosa lluvia.

La Agrupación Cultural La Pasión si pudo con esta representación quitarse la espinita del Jueves Santo, donde se tuvieron que suspender estampas sacras como la Santa Cena, la negación de Judas y la entrega de Jesús preso a los romanos y poder celebrar el 70 aniversario de esta semana Santa cuyos orígenes orígenes se remontan al año 1949, con la representación muda de «El Descendimiento» en el templo parroquial por la Agrupación Cultural La Pasión. Gracias al impulso del párroco Eduardo Ballester y, tras pedir colaboración a la junta directiva del Hogar del Productor, a la Comisión Fallera y a varios particulares, ese mismo año se procesionó al Cristo yacente. Al concluir los participantes se comprometieron a fundar las dos primeras agrupaciones religiosas hasta las ocho actuales.