La Casa de Cultura y Joventut de Manises ha acogido este miércoles la jornada 'Els i Les joves no passem', que se integra dentro del ciclo de actividades de Escola de Ciutadania y que se ha convertido en un punto de encuentro entre los jóvenes y los responsables técnicos y políticos de las concejalías de Participación Ciudadana y Juventud de la Comunitat Valenciana. Más de 100 personas han asistido a la jornada.

El acto ha contado con diferentes actividades destinadas al intercambio de experiencias, entre las cuales destacan testimonios de jóvenes que forman parte de asociaciones juveniles y estudiantiles, nuevas metodologías de actuación y la presentación de proyectos locales que se han convertido en referentes autonómicos en el ámbito de la juventud y la participación, como es el caso de Quart de Poblet y de Almassora.

En la jornada también ha intervenido Jesús Martí, Director General del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), quien ha señalado que lo prioritario es "creer en los jóvenes, no desconfiar de ellos y escuchar cuáles son sus demandas e inquietudes para acompañarlos". En sus palabras, "acompañar quiere decir estar a su lado, para facilitar que los jóvenes puedan construir su propio proyecto de vida".

Por su parte, María Jesús Pérez Galant, Directora General de Participación de la Generalitat Valenciana, ha empezado su intervención señalando que cuando hablamos de participación "hay que pasar del papel y de las buenas palabras a la acción". Pérez Galant entiende el proceso participativo como "una forma de crecimiento, de ser crítico, de poner en entredicho la realidad y de pasar a la acción para construir nuevas realidades". En este sentido, ha anunciado que desde la Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica se hará todo lo posible para "construir puentes entre la ciudadanía y las administraciones públicas".

Julio Huerta, coordinador de la Fundació Horta Sud, ha indicado que "la adolescencia es la etapa de la vida en la que las personas son más receptivas a adquirir hábitos cívicos", de ahí la importancia de aprovechar este momento en el que "los jóvenes tienen mayor capacidad de implicarse en la mejora de la realidad social". Así mismo, también ha recordado que "las políticas de juventud forman parte de un proceso educativo y pedagógico que no acaba nunca. Es un proceso permanente y hay que confiar en los jóvenes".

El principal objetivo de la jornada ha sido debatir sobre cómo se puede facilitar la integración social de los jóvenes en la vida adulta, destacando la importancia de educar en el tiempo libre, especialmente en la adolescencia, para generar personas con iniciativa, autónomas, con capacidad de organización, responsables y preparadas para el trabajo en equipo. En definitiva, personas jóvenes activas y educadas en hábitos de participación.