El pasado fin de semana ha traído nuevos destrozos en las calles de Massamagrell, coincidiendo con la celebración de la fiesta de Halloween. Han aparecido cristales rotos en el Centre Cultural, contenedores quemados en la vía pública, mesas de picnic destrozadas en parques a lo que se suman reclamaciones de vecinos a modo particular por el lanzamiento de huevos a sus fachadas.

El alcalde de Massamagrell, Paco Gómez, considera que “es una pena la pérdida de civismo a la que estamos llegando, así como el dineral que nos cuesta a todos este tipo de arreglos y la reposición de los materiales desde de estas fiestas”. En opinión del primer edil, lo que unos lo consideran “fiesta de Halloween, yo lo llamo vandalismo puro y duro”.

Cuando aún está presente el último suceso de vandalismo en Massamagrell -que recientemente han localizado a uno de los posibles autores- que se tradujo en más de 50 coches con los cristales rotos tanto en Massamagrell como en La Pobla de Farnals, ahora ha sido el turno para el mobiliario urbano, tanto en la vía pública como en el propio Centre Cultural.

El malestar entre los vecinos y autoridades es palpable y se confía en el sentido común para que este tipo de acontecimientos no vuelvan a repetirse en la localidad, porque daña la imagen del pueblo así como las arcas municipales.