Tras un intenso fin de semana en el que surgieron iniciativas solidarias en más de una decena de poblaciones de l'Horta, ayer se llevaron a la práctica las primeras acciones de ayuda al colectivo de mayores y personas vulnerables. Voluntarios y voluntarias, agrupados en torno a colectivos ya existentes o a redes espontáneas de acción comunitaria, salieron a la calle y, dentro de las restricciones de circulación, y colocaron en espacios públicos, comercios y en fachadas de fincas de sus barrios carteles en los que ofrecían su colaboración para realizar compras de comida, productos de primera necesidad o medicamentos.

En Alaquàs, representantes de Alaquàs Debat acudieron a primera hora a la Policía Local para entregar un listado oficial de las más de 40 personas que se han sumado a la iniciativa, así como tarjetas identificativas y un lote de guantes y mascarillas. De este modo, cuando el grupo recibe un aviso, lo deriva a una de las personas que está en ese turno, quien ha de acudir al retén a por su identificación, guantes y mascarilla, portando de su casa una botella de agua con jabón. Una vez equipada, la persona voluntaria realizará la gestión para la que ha sido reclamada, devolverá la acreditación y tirará los guantes.

«Estamos actuando para que las personas que no pueden salir a la calle puedan llamarlos. Podemos llevarles la compra o cualquier servicio que necesiten, incluso hacerles la comida, si se diera el caso», explicaba ayer Isabel Cosme, de Alaquàs Debat, a Levante-EMV. «Pensamos que las personas de mayor riesgo tienen que quedarse en casa y para esas personas que no pueden tener el apoyo de hijos o nitos que les ayuden en estos momentos, hemos hecho esta iniciativa, para ir a sus casas y ser nosotros los que hagamos las gestiones», indicaba la voluntaria Marta Murciano.

El grupo, que informó previamente de su iniciativa tanto a la concejala de Bienestar Social, Elena Solís, como al alcalde, Toni Saura, recibió ayer por la tarde el encargo municipal de realizar un reparto de alimentos. La comida prevista para las personas mayores usuarias del centro de día, que se cerró ayer, siguiendo el protocolo establecido por el Gobierno central, fue ofrecida a Cáritas, cuyo voluntariado la clasificó en bolsas y el equipo de Alaquàs Debat la distribuyó a familias de tres puntos de la población, ayudado de carros de la compra.

Iniciativas municipales

Además de las acciones solidarias impulsadas en Torrent, Aldaia, Massanassa o Alboraia, como ya adelantó este diario, y la del Ayuntamiento del Puig, ayer se dieron a conocer otras nuevas. Así, el Ayuntamiento de Benetússer puso a disposición de sus vecinos y vecinas un servicio domiciliario de compra a través de Servicios Sociales. «A aquellas personas mayores o que estén enfermas y no puedan salir a comprar alimentos o ir a la farmacia, el ayuntamiento facilitará ese servicio mediante trabajadores municipales. Para recibirlo mientras dure el estado de alarma, puede ponerse en contacto con Servicios Sociales en el teléfono 963752950 ext. 523, de 10 a 14 y de 17 a 20 horas en días laborables», dice el comunicado oficial. Fuiera de este horario, y ante una posible urgencia, también se ofrece la posibilidad de llamar a la Policia Local.

También el Ayuntamiento de Silla trata de evitar que las personas de riesgo salgan a la calle. Para ello, el consistorio ha creado una bolsa de voluntariado. «Me llamó una vecina para presentarse voluntaria y ayudar a las personas mayores a realizar la compra y, acogiéndonos a su idea, hemos creado una bolsa de voluntarios», señala el alcalde, Vicente Zaragozá. El consistorio está difundiendo la iniciativa y el número de contacto para solicitar el servicio es el 658779684. En pocas horas ya hay 30 personas voluntarias.