Una vez finalizado el estado de alarma y con la entrada en la nueva normalidad, en el Ayuntamiento de Picassent se están recibiendo numerosas peticiones de celebración de bodas dada la incertidumbre de la evolución de la pandemia en los próximos meses. Parejas que tenían previsto casarse en los meses venideros han decidido adelantar la ceremonia, ya que tenían el expediente del juzgado listo. Pero, así y todo, hay que destacar que en pleno confinamiento la alcaldesa de Picassent casó a una pareja que decidió no aplazar su boda ya que únicamente tenían previsto que les acompañaran los testigos. La boda se celebró en el Salón de Plenos.

"A pesar de las circunstancias, según la normativa dictada por el decreto del estado de alarma y respetando las estrictas normas de seguridad se pudo celebrar el casamiento de una pareja de jóvenes de la población el pasado 25 de abril, un hecho que aportó una nota positiva en todo aquello que ha supuesto el confinamiento", afirma la alcaldesa, Conxa García.

En lo que llevamos de año, se han celebrado un total de 12 casamientos y 3 que había previstos se han aplazado. Y durante el estado de alarma se celebraron dos bodas, una el mismo día en el que se decretó, el 14 de marzo y otra el 25 de abril. Para el resto de 2020 hay previstas un total de 9 bodas, de las cuales, un total de 6 se celebraran en este mes de julio.