La bandera roja ha ondeado durante dos días en la playa Pobla Marina por el derrame de gasóleo de un barco hundido en el puerto deportivo. Se trata de una nave de 18 metros de eslora que se encuentra amarrada y en estado de abandono desde el año 2009. Según ha explicado la dirección del puerto, y hasta que se realice la peritación del incidente, parece que el deterioro de la madera ha producido filtraciones de agua que han supuesto el hundimiento parcial de la nave.

Fue en la madrugada del pasado lunes cuando se detectó el siniestro, que se puso en conocimiento del alcalde de la Pobla de Farnals y de las autoridades portuarias. Inmediatamente y de forma preventiva se decretó el cierre provisional de la playa, dado que el hundimiento provocó el derrame de aceite y gasóleo a las aguas de la bocana. Se instalaron barreras anticontaminants y se aplicaron mantas absorbentes sobre las manchas visibles para reducir en la medida de las posibilidades los efectos del vertido.

La playa quedó abierta el miércoles.