Como cada 9 d’Octubre, Silla acogió la tradicional subasta de «vedats» de caza. La realidad superó las malas expectativas previstas por el miedo ante un posible confinamiento y la consecuente pérdida de dinero por parte de los cazadores, y se consiguió recaudar un 20% más que el año pasado, rompiendo con la línea descendente de ingresos que se producía desde 2017. En concreto el Ayuntamiento de Silla recaudó por sus 18 cotos situados en el Parc Natural de l’Albufera 124.500 euros, 21.191 euros más que en 2019 (103.309 euros) y 7.698 euros más que en 2018 (116.802 euros) en 2018, mientras que se sitúa en cifras casi idénticas a 2017 cuando se ingresaron 124.424 euros.
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Un aumento en los ingresos que puso el colofón a una subasta atípica en varios sentidos. Primero en el formato. La aplicación del protocolo sanitario marcado por la pandemia impidió el tradicional almuerzo que se celebraba en el bar de la piscina municipal previo a la subasta. Este año se le confirió un aspecto más formal debido a su realización en la Nau Jove, con aforo limitado y obligando a las cuadrillas a sentarse en sillas espaciadas entre sí, como marca la normativa.
A diferencia de otros años, en esta ocasión se decidió revertir el orden y empezar con los cotos más caros, y parece que la táctica surgió efecto pues algunos como el 12 se adjudicaron por 15.200 euros, casi 3.000 euros mas, o el 13 , que fue el mejor pagado con 15.300 euros. Destacó también la «Lletra A», que alcanzó los 13.400 euros, la cifra más alta de los últimos cuatro años.
Una explicación a esas mayores cifras se debe al aumento de cuadrillas con la llegada de algunas procedentes de Sueca quienes, probablemente por experiencias pasadas, consideraron que tendrían «más fortuna» en los cotos de Silla que en las de su zona.
También se notó la presencia de cazadores más jóvenes, rompiendo la tendencia de los últimos años.
Este año, el primer día de tirada será el sábado 28 de noviembre y el último el 16 de enero, después se pasará a las semana de «Cábilas». La campaña de este 3ejercicio prácticamente repite fechas a las del 2019, donde también se retrasó el comienzo de la caza, a su vez, por el retraso de la siega y la quema de la paja del arroz, ya que hay que limpiar los vedats y llenarlos de agua, además de adaptarlos para la caza. En caso de que haya un confinamiento antes del 28, el ayuntamiento devolverá íntegramente el dinero a los cazadores. Si el confinamiento se produce con las tiradas ya empezadas, se devolverá de forma porcentual.