El exalcalde de Bonrepòs y Mirambell, Rubén Rodrguez, que dejó su cargo por orden del PSPV el pasado mes de julio tras una denuncia ante la Comisión de Igualdad de presunto acoso por una trabajadora del ayuntamiento, ha roto su silencio cuatro meses después con un comunicado en su cuenta de Facebook donde anuncia que va a emprender acciones legales contra cada uno de los miembros del actual gobierno, al considerar que "me invitaron a dimitir", y que en todo ese tiempo ha sido objeto de "injurias y calumnias". Estas palabras llegan sin que la Comisión de Igualdad haya resuelto todavía sobre la inocencia o no de el exalcalde socialista, resolución, que según el consistorio se determinará en la próxima mesa de igualdad que se convocará en breve.

"Comunico; que hoy y después de tantos días, semanas y meses de silencio, he presentado ante el Juzgado de Paz de Bonrepòs i Mirambell un acto de Conciliación, previo a una querella o demanda, con cada una y uno de los miembros del actual Equipo de Gobierno, (alcaldesa y tres concejales de gobierno) para defender mi honor y dignidad ante las injurias y calumnias vertidas hacia mi persona y todo el dolor sufrido", señala Rubén Rodríguez en un comunicado en su muro de Facebook..

Rodríguez añade que "ya han pasado más de cuatro meses y ya estoy en condiciones de querer y de empezar a expresarme. Lo quiero y lo deseo. Como sabéis todas y todos hace unos meses, cuatro exactamente, tuve que tomar la cruel decisión, obligado e “invitado” a dimitir del mayor orgullo que me ha dado la política municipal y con votación democrática, ser alcalde de Bonrepòs i Mirambell". Y añade: "Sin extenderme más, ya que habrá tiempo, más publicaciones de dar mi verdadera opinión de lo sucedido, y con ello dejar mi honestidad limpia".

PSPV Bonrepós: "Un alcalde tiene que tener una conducta impecable e irrepochable y no ha sido el caso"

Los socialistas de Bonrepòs i Mirambell han respondido a la acusación del exalcalde Rubén Rodríguez con otro comunicado donde señalan que fue él el que decidió dimitir. Este es el comunicado íntegro:

"Ante el conocimiento de la publicación efectuada en redes sociales por parte de nuestro ex compañero Rubén Rodríguez y aunque por obligación legal, ante la investigación interna del Ayuntamiento de los hechos que dieron lugar a su dimisión hemos debido de guardar un silencio respetuoso desde entonces, nos vemos obligados a puntualizar algunas de las cosas comentadas en su nota.

No es verdad de ninguna de las maneras que fuera obligado a dimitir, miente y lo sabe. A un concejal o alcalde nadie le puede obligar a dimitir, sólo un juez en sentencia firme puede inhabilitarle y obligarle a dejar el cargo. Él compareció voluntariamente y dimitió ante el secretario del ayuntamiento, así que de ningún modo puede decir que se le coaccionó u obligó a hacerlo.

Se confunde y se mezcla la responsabilidad política con la responsabilidad penal. Por supuesto que desde el partido socialista de Bonrepòs i Mirambell y tras la denuncia de una empleada del ayuntamiento interpuesta contra él ante la mesa de Igualdad, no podíamos permanecer impasibles.

Especialmente en un día como el 25 de Noviembre, un partido progresista y feminista como el nuestro tiene que tener "tolerancia cero" con ciertas conductas y sobre todo demostrarlo cuando llega el caso, no mirando hacia otro lado. Fuimos claros, firmes y coherentes y eso nadie podrá ponerlo en duda.

No entramos a juzgar si hay responsabilidad penal o no en sus actos, eso corresponderá determinarlo a las autoridades. A nosotros nos corresponde la valoración política, y es que un alcalde socialista debe de tener una conducta impecable e irreprochable, lo cual no ha sido el caso.

Ante los hechos producidos y la pérdida absoluta de confianza por parte del partido, a Rubén Rodríguez se le plantearon dos opciones: podía renunciar o seguir como alcalde, pero en este último caso tendría que hacerlo en solitario, puesto que desde el partido socialista no se iba a respaldar a nadie ante una denuncia de estas características. Su decisión fue dimitir.