La presidenta de la Mancomunitat de l’Horta Sud y alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, ha informado de que los cinco municipios confinados (Alfafar, Llocnou de la Corona, Massanassa y Sedaví, además del suyo) han solicitado este martes por la tarde, en la reunión son la subdelegación de Gobierno y la Agencia Valenciana de Seguridad, que la Policía Autonómica se mantenga en la vigilancia de los accesos al centro comercial de Ikea, ante el temor de una avalancha.

La mandataria explica que el Ayuntamiento de Alfafar ha recibido «numerosas llamadas» de personas de otras ciudades que preguntaban si, una vez se levante el confinamiento perimetral de los cinco núcleos, el jueves, pueden acceder al centro comercial y a la tienda de Ikea durante el fin de semana.

Y dado que el viernes es fiesta en València y podría ser utilizado por parte de la población para ir a comprar allí, así como el fin de semana, los consistorios temen una avalancha que no podrían controlar con sus medios.

Por ello, los alcaldes y alcaldesas han reclamado control de la Policía Autonómica en los accesos para asegurarse de que se cumplen los aforos en el centro comercial, ya que no es viable hacerlo con la Policía Local y la Guardia Civil, que ya tienen que controlar el resto de restricciones impuestas como los horarios comerciales o el toque de queda.

Confinamiento perimetral

Por otro lado, Eva Sanz indica que «entiende» que el Consell levante el confinamiento porque «ha aprobado medidas para todos mucho más duras» y ha valorado también que «otros municipios del entorno no cerrados tienen ahora las tasas más altas» que los cinco con el perímetro acotado.