La ciudadanía de Torrent y Paterna tiene de nuevo vía libre de entrada y salida los fines de semana, tras el confinamiento perimetral que comenzó el pasado 29 de enero y que concluyó este domingo. Durante estas cinco semanas de cierre, ambos municipios han registrado 2.730 infracciones, lo de queja un balance de 182 al día.

En Torrent, la concejala de Seguridad Ciudadana Inma Amat, ha destacado la «normalidad» y la ausencia de incidencias. En la capital de l’Horta Sud, la sanciones han ascendido a 1.726, el 59% de ellas impuestas por la Policía Local. En este sentido, Amat ha querido destacar la «actitud de los cuerpos de seguridad, Policía Local, Nacional, Guardia Civil que durante todos estos fines de semana han trabajo para hacer cumplir con el máximo rigor las medidas decretadas».

No residentes, 90% de multados

Cinco semanas después de impedir la entrada y salida al municipio, salvo causa justificada (el 90% de sancionados no eran residentes de Torrent), la regidora socialista hacía una «valoración positiva», ya que, «creemos que se ha conseguido que durante estas semanas nuestros vecinos hayan permanecido más en casa, respondiendo a ese llamamiento que realizábamos para pedir que se quedaran en casa y en la ciudad».

Por su parte, en Paterna, el balance del cierre perimteral deja 1.004 propuestas de sanción y más de 13.000 vehículos controlados, impidiendo que 1.039 accedieran al municipio y que 505 salieran, al no estar justificado su desplazamiento. Además, las fuerzas de seguridad han intervenido en más de una veintena de concentraciones ilegales como botellones, fiestas no autorizadas, torrás en vía pública y reuniones sociales no permitidas.

Durante el cierre perimetral, la Policía Local de Paterna ha mantenido un dispositivo especial de vigilancia, con 13 puntos de control de vehículos y con patrullas y agentes desplegados en parques, jardines y zonas de la ciudad propensas a concentraciones ciudadanas. Además, se sumó la unidad de drones, para reforzar la vigilancia de zonas más amplias como La Vallesa o La Canyada.

La concejala Nuria Campos avanza que esta nueva etapa de desescalada, las fuerzas de seguridad continuarán controlando y supervisando el cumplimiento de las medidas anticovid.

El comercio, por su lado, también hace balance de la apertura de fronteras y cómo le ha afectado la imposibilidad de recibir de compradores de otros municipios. «El balance del cierre perimetral ha sido un desastre. Las pérdidas rondan entre el 40 y el 60%», asegura tajante Iván Valls, director de la Asociación de Comercio y Servicios de Torrent (ACST). El dirigente señala que, por ejemplo, la calle dedicada a las tiendas de ceremonia y fiesta, «no han podido recibir en fines de semana a clientes de fuera. De hecho, algunas ya ni abrían los sábados», afirma.

Al confinamiento, que podría beneficiar al comercio local por la imposibilidad de marchar a zonas comerciales de otras poblaciones, se unía el horario de cierre de establecimientos a las seis de la tarde, con lo que tampoco ha sido una gran ventaja. «Con la comida y demás se te hacían más de las cinco de la tarde un sábado y ya no te daba tiempo a poder ir de compras», advierte Iván Valls, que revela que «ha habido locales que directamente cerraban a las cuatro ante la falta de afluencia».

No salir pero cierre a las 18 h.

Por su parte, Manuel León, presidente de la asociación Paterna Unió de Comerç (PUC) no tiene todavía un «cálculo de las pérdidas» que haya podido ocasionar el cierre perimetral, pero señala que «si el comercio de Paterna podría verse beneficiado algo por no poder salir los ciudadanos, el limite de cierre a las seis le ha perjudicado, excepto a los establecimientos de primera necesidad». En este sentido, León apunta que locales con «clientela de fuera», como una empresa dedicada a la elaboración de moños y pelucas, «sí habra notado que esos clientes no podían venir en días clave como el viernes y el sábado».

«La hostelería quiere volver a la normalidad y trabajar al 100%»

El fin del confinamiento perimetral en Torrent y Paterna, coincide con la apertura, a medio gas, de la hostelería. Desde la Asociación de Hostelería de Torrent, David Joaquín, vicepresidente de la entidad, considera «secundario» la apertura de fronteras el fin de semana, ya que «el cliente que puedas captar de fuera por el que se marchar a otra localidad». El hostelero señala que «el verdadero problema para el sector son las propias limitaciones ‑-solo en terraza con un 75% de aforo y máximo cuatro personas por mesa hasta el 14 de marzo-‑que limitan los ingresos». David Joaquín asegura que «lo que queremos todos es volver a la normalidad y trabajar al 100%».

Por su parte, desde la Asociación Hostelera Paterna Gastronómica, tampoco creen que el fin del cierre perimetral vaya a favorecer al sector local. «Ahora la gente se podrá ir a la playa, la montaña o el campo y no consumirá en los bares y restaurantes de Paterna, los que hayan abierto, claro, porque con estas restricciones no todos van a levantar la persiana, de momento». En este sentido, sostiene que si los «atractivos culturales y turísticos del municipio estuvieran abiertos, sí podrías tratar de captar a algún cliente de fuera para comer, pero yo creo que ni por esas», aseguran.