Aprovechando su visita a las instalaciones de Fernanbus en Aldaia, para conocer los nuevos vehículos eléctricos que forman parte de la flota de la concesionaria del servicio del transporte metropolitano, el conseller de Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, dio cuenta de los resultados de los primeros 34 días de funcionamiento de las seis líneas impulsadas por su departamento y que conectan buena parte de l’Horta con València.

El pasado 8 de febrero, la conselleria ponía en marcha cinco líneas de autobús entre València y su área metropolitana: Xirivella- València (estación de metro Nou d’Octubre); Alaquàs- València (estación de metro Nou d’Octubre); Aldaia- Manises (estación de metro Salt de l’Aigua), Port Saplaya- València, y Quart de Poblet- Manises- Paterna- Campus de Burjassot. El uno de marzo se unía el itinerario entre Albal, Catarroja, Massanassa, Alfafar y Benetússer con la estación de metro de Paiporta. Entre aquel 8 de febrero y el 25 de marzo, se han registrado 11.540 desplazamientos, lo que arroja una media superior a los 339 diarios, contabilizando únicamente las 34 jornadas laborales. En concreto, la cinco primeras líneas suman 8.114 desplazamientos, con una media de 246 diarios, mientras que el último trazado en incorporarse al servicio, ha registrado 3.426 viajeros.

Red pública segura

«Desde la Generalitat hemos puesto en marcha este año seis nuevas líneas para mejorar el servicio de transporte público en toda la corona metropolitana de València en un momento difícil y complejo como el actual, en el que queremos que la red pública de transporte sea segura, que disponga de más frecuencias y que luche contra el cambio climático», explicó el conseller.

En este sentido y a preguntas de este diario, España afirmó respecto a la propuesta planteada por el pleno de Xirivella -alargar el itinerario que finaliza ahora en la parada de metro de Nou d’Octubre hasta la de de Avenida del Cid por su mejor conexión ferroviaria-, que la conselleria «mantiene un diálogo permanente con todos los ayuntamientos», por lo que «se estudiará su petición y se verá su viabilidad desde todos los puntos de vista, tanto técnico como contractual, para ver si es posible su materialización».

«El proceso no está parado»

Además, el conseller remarcó, ante las peticiones de ayuntamientos y colectivos de que se liciten ya los contratos de las líneas que afectan a Aldaia, Alaquàs Xirivella tras dos años y que, según ellos, mejorarían el servicio, que «el proceso de licitación no está parado, sino que está en marcha. La pandemia ha afectado a todos, pero eso no significa que no vaya hacia adelante. Continuamos con todo el trámite administrativo para poder licitarlos y adjudicarlos cuanto antes mejor. Por eso pusimos en marcha esas seis líneas, porque no queríamos esperar a los trámites de la administración y ofrecer un mejor servicio desde ya».

Por su parte, el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, quiso agradecer al conseller España «el impulso que ha dado su conselleria para reforzar el servicio» y aportó un dato: «tras las primeras semanas de servicio realizamos una encuesta y el 95% de los encuestados afirmó sentirse satisfecho y contento de este nuevo refuerzo. Es cierto que queda mucho camino, pero es importante no solo la voluntad sino los hechos».

Dos vehículos eléctricos para luchar contra el cambio climático


La concesionaria del transporte metropolitano ha incorporado a su flota dos vehículos eléctricos y uno hídrido.

Los dos autobuses eléctricos llevan casi un año en funcionamiento y tienen un coste cercano al medio millón de euros cada uno. Para su adquisición, se han beneficiado de las ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), con una aportación cernaca al 40%, según apuntó Jordi Sebastià, director de relaciones externas del Ivace.

La apuesta por este tipo de vehículos tiene su carácter sostenible, pero también de ahorro en costes. Según explicaron los responsables de la compañía, la autonomía de estos autobuses eléctricos ronda las 17 horas, con un proceso de carga de unas cinco horas. El coste de un día de trabajo es de 45 euros, mientras que el tradicional autocar diesel asciende hasta los 180 euros. Además su mantenimiento «es casi nulo», afirmaron. En cuanto a su sostenibilidad, Jordi Sebastià, aseguró que estos autobuses permitirán «un ahorro energético de 83,5 toneladas equivalentes de petróleo al año y evitará la emisión a la atmósfera de cerca de 234 toneladas de CO2 anualmente».

El conseller Arcadi España señaló que con la entrada en funcionamiento de los autobuses 100% eléctricos «se pone de relieve el esfuerzo conjunto para que el sistema de transporte público contamine menos y sea más eficiente».

El vehículo híbrido cuesta unos 300.000 euros y su ahorro respecto al diesel es del 20%.