Los tradicionales traslados de Sant Roc por los barrios marcaron el comienzo, este domingo por la tarde, de las fiestas patronales de Burajassot. Pero no lo llevaron costaleros ni clavarios sobres los hombros. La imagen del santo peregrino fue transportada en el remolque de un tractor. Son los tiempos que corren. La pandemia de coronavirus sigue marcando el calendario festivo del pueblo en forma de restricciones; pero no marca la voluntad de miles de vecinos a la hora de homenajear al Patrón, “modelo de humanidad y de ayuda a las personas más necesitadas sin esperar nada a cambio”.

Como de costumbre, en el primer traslado, Sant Roc salió de su ermita –el santuario que comparte con la Virgen de la Cabeza, la otra Patrona de Burjassot– acompañado de sus clavarios. A diferencia del verano pasado, que se suspendieron los traslados por la crisis sanitaria, este sí pudo recorrer las calles aunque de manera atípica. La clavaría, con el beneplácito del ayuntamiento, puso a disposición del santo un vehículo agrícola.

Paregrinaje de Sant Roc en Burjassot. V.Ruiz Sancho

Para garantizar la seguridad en la quinta ola de coronavirus, evitando aglomeraciones de gente, no se publicitó la salida de la ermita. Con todo, no pasó desapercibida la imagen del Patrón con la calabaza, el bordón y la ‘mochila’ de los peregrinos, además de acompañamiento musical, sobre el remolque del tractor. Numerosos vecinos se asomaron a ventanas y balcones para saludarlo. El tractor de Sant Roc seguirá circulando hasta este martes por la tarde.