Con numeroso público en las aceras del recorrido, tratando de guardar la distancia de seguridad y con la mascarilla de rigor, tanto para falleros como para asistentes, Torrent vivió este viernes la primera de las dos jornadas de Ofrenda de las Fallas postpandemia.
Hacía tantos y tantos meses que las comisiones no pasaban con sus ramos y cestas florales ante la Mare de Déu dels Desemparats, ubicada en el cadafal situado en la Plaza de la Iglesia, que cuando muchos falleros y falleras encararon la estrecha calle para ver de frente a la mareta, fue imposible evitar lágrimas, ojos rojos, bello de punta y miradas al cielo, ya fuera por la pérdida del ser querido a causa del virus, por el bebé que tiene que llegar, cualquiera otra petición o decirle: «Gracias».
Y claro, con una fallas tan atípicas, por fechas y restricciones de todo tipo, el recorrido de la Ofrenda no fue el habitual. La Junta Local Fallera de Torrent planeó un acto con dos trayectos y dividido en dos días, después de que en 2019 se regresara a la jornada única de Ofrenda.
De tal forma que el viernes desfilaron un total de quince comisiones (Toledo, Poble Nou, Ángel del Alcazar, Plaça Concordia, El Molí, Cronista Vicente Beguer, Santa Lucía, Reina Sofía, Sedaví, Antonio Pardo, La Plaza, Vicente Pallardó, Parc de Trenor, Lope de Rueda y San Valeriano), además de los vestidors, las casas regionales y las dos falleras mayores del municipio, Alicia Pallardó y Sandra Peris, con sus cortes de honor. El sábado será el turno de las otras 14 fallas (Avinguda II Tram, Zaragoza, San Gregori, Benemérita, Padre Méndez, Sant Roc, Ramón y Cajal, Camí Reial, San Amador Espartero, Nicolau Andreu, Xenillet, Cotxera, Sants Patrons y Avinguda), y las dos falleras mayores y sus cortes .
Así, los vestidors y las casas regionales abrieron este viernes el desfile, a las 18.45 horas, desde la Fuente de las Ranas, para continuar por la Avinguda, Sagra, Plaza Mayor y Plaza de la Iglesia. Por otro lado, la JLF con la fallera mayor Alicia Pallardó a la cabeza, inició, a las 18.55 horas, la Ofrenda desde el otro itinerario: Gómez Ferrer, Sagra y Plaza de la Iglesia. Es la primera vez que el acto ante la Geperudeta cuenta con dos trayectos.
La medidas anticovid mandan, y no solo se optó por dos trazados para combatirlo. Cada falla comenzaba su visita a la Mare de Déu con un espacio de veinte minutos respecto a su antecesora, para evitar aglomeraciones. Además, la salida de las comisiones desde la Fuente de las Ranas se demoraba en diez minutos respecto a las que partían de Gómez Ferrer y así no coincidían en la bocacalle de la calle Sagra.
Pese a todo, varios vecinos reconocieron a este diario que desconocían el doble recorrido habilitado para ese año. Además, el acto, diseñado con puntualidad desde el inicio, comenzó con retraso por la entrega de premios a los monumentos, al que asistieron las falleras mayores, que comenzó pasadas las 18.30 horas, a solo 15 minutos de que arrancara la Ofrenda.
