Miles de escolares iniciaron este miércoles el curso 2021-2022en l’Horta, el segundo que afrontan con estrictas normas para evitar que se propaguen los contagios por la covid-19. Operativos para garantizar la distancia de seguridad, aunque algo más laxos que hace un año, y mascarillas son nuevamente tan protagonistas como el propio alumnado.
En Torrent, alrededor de 16.000 alumnos y alumnas, pertenecientes a centros públicos y concertados, volvieron ayer a las aulas, con un dispositivo especial de la Policía Local en los accesos. En el entorno del colegio La Purísima, la animación era evidente. «No tenían ganas de volver porque han pasado un verano un poco más libres de restricciones pero la rutina tiene que comenzar de nuevo», explicaba José, uno de los padres. Por contra, la abuela de una niña esgrimía que «se ha pasado los últimos días deseando volver al colegio».
En Paterna, un total 16.341 estudiantes protagonizaron el arranque del curso. Caras de sueño. primero, y de alegría y jolgorio, después, al ver a los amigos, han marcado el primer día de clase. En el colegio Cervantes, recibieron a los escolares al ritmo de «Había una vez un circo», con el equipo docente convertido en domadores y payasos. «Ya no hay ese miedo como el pasado curso. La mayoría de gente está vacunada», decía Deisy, madre de Luis Ángel, de diez años. Los profesores también tenían ese gusanillo en el estómago por el inicio de curso. «Hay nervios, la verdad, pero tenemos muchas ganas. Este año, además, es diferente, sigue la precaución pero ya tenemos la experiencia vivida el curso pasado», explicaban a las puertas.
En Mislata, los diferentes centros educativos recibieron a más de 6.000 alumnos y alumnas. En los alrededores de los diferentes colegios se preparó un dispositivo especial de Policía Local. Además, cada centro preparó un espectáculo cultural de bienvenida en los patios haciendo un guiño al pasado circense mislatero.
Más de tres mil escolares de Quart de Poblet también regresaron al pupitre, con mucha ilusión y con las medidas anti covid aprendidas. «Tengo ganas de jugar y de ver a mis amigos», era la frase más repetida.
En Paiporta, las medidas higiénicas también marcaron el primer día de clase. Entre las medidas, se mantendrá los cinco monitores y monitoras para ayudar en las entradas y salidas diarias en los centros.
En Catarroja, los centros educativos abrieron sus puertas a casi 6.000 escolares. El ayuntamiento mantendrá el refuerzo, con atención policial, de los accesos a los centros Paluzié y Jaume I por el Camí de les Corregudes, así como cortes de tráfico en la calle Musico Gimeno para el acceso al colegio Joan XXIII. Además, el CEIP Vila Romana estrena aula de 2 años.
En Albal, el segundo curso de la pandemia arrancó para los 2.744 alumnos de infantil, primaria y secundaria. Por su parte, el instituto también arranca motores este 8 de septiembre, con 1.050 estudiantes, 170 de ellos accederán al centro de secundaria por primera vez, aunque según explica la directora Cristina Peris, lo harán de manera escalonada, debido a las medidas anticovid.
«Pese al progreso no hay que bajar la guardia»
El uso de la mascarilla y el gel desinfectante, volvieron a marcar la apertura del ejercicio académico en Burjassot. A pesar de los progresos experimentados en el control de la pandemia, «es imprescindible no bajar la guardia». Como recomendación en la actual situación, este fue uno de los consejos más valorados por padres y abuelos que acompañaron a los escolares a las puertas de los centros.
La realidad es que «todavía estamos en tiempo de desescalada». Con todo, las familias en ningún momento han puesto en duda, una vez más, «la confianza depositada en los profesionales de la educación», sobre todo teniendo como referencia «el buen trabajo que en los colegios, desde la responsabilidad y la seguridad, se llevó a cabo durante el curso anterior».
