Este es un momento histórico para la ciudad de Moncada. La liquidación de la deuda del Ayuntamiento será pronto una realidad, porque con los casi 2,4 millones de euros que traspasamos desde el remanente de tesorería hasta las cuentas presupuestarias, dejaremos a cero la deuda que heredamos hace seis años, cuando asumimos encabezar el gobierno local, y que en aquel momento sobrepasaba los 13 millones de euros.

Ha sido inmenso el esfuerzo que hemos tenido que realizar desde todos los departamentos municipales para controlar los gastos, vigilar en que nos gastábamos cada céntimo. La responsabilidad ha sido absoluta para ir equilibrando la balanza y conseguir llegar en tiempo récord a una situación absolutamente saneada. Seis años para eliminar una descompensación de 13 millones de euros como consecuencia del disparate y del derroche de la gestión llevada a cabo por el Partido Popular de Medina.

Es muy satisfactorio poder anunciar la liquidación de la deuda y, por supuesto, en el trasfondo, la conciencia de saber que si los gestores públicos anteriores hubieran actuado con más respeto hacia los vecinos, las cosas hubieran sido más fáciles para todos. Tengo la convicción plena y absoluta de contribuir a la mejora de mi ciudad a través de la política, y ofende ver como otras personas con responsabilidades municipales han priorizado los intereses particulares por encima de los generales de nuestra ciudad.

Esos tiempos quedaron atrás el día en que asumí la grandísima responsabilidad -también el inmenso honor- de encabezar el gobierno municipal de Moncada, y ahora es el momento de abrir un nuevo capítulo sobre páginas blancas, saneadas y sin deudas arrastradas, que seguiremos escribiendo entre toda la ciudadanía de Moncada. No empezamos de cero, porque hemos ido asentando las bases, a pesar de los graves condicionantes económicos que hemos sufrido hasta ahora para construir una ciudad más amable donde convivir. Pero sí tenemos en nuestras manos la posibilidad de afrontar nuevos retos con una salud financiera inmejorable, y aprovecharemos el momento para atender con una mayor solvencia las necesidades de una ciudad que ahora puede vivir sin tener que sostener el peso muerto de la mala gestión de Medina. Seguimos adelante, con la ilusión de recoger los frutos del trabajo bien hecho.