![Representación de "La sabateta" en Xirivella.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/54d84002-ee11-4118-98f3-e5f754fb5ca1_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg "Representación de "La sabateta" en Xirivella.")
Las calles de diversos pueblos de l’Horta se han llenado de tradición estos días en torno a la fiesta de Sant Vicent Ferrer. Las poblaciones con más arraigo, como Xirivella, han recuperado las actividades tres años después, tras haber superado la fase más aguda de la pandemia por la covid-19, que cortó de raíz cualquier actividad festiva. Y también la actividad de los altares y las representaciones de los ‘miracles’ que se atribuyen a Sant Vicent Ferrer se ha implantado en alguna ciudad, por primera vez, como es Torrent.
En Xirivella, la ciudad de referencia en esta tradición, este lunes se ha vivido una jornada intensa con la representación, por la mañana, del ‘miracle’ de «La Sabateta» a las puertas de la iglesia principal. Niñas y niños con atuendo de época han escenificado la historia de un San Vicent que en su infancia rescata la alpargata de un amigo, que se había caído al interior de un pozo casi seco, haciendo subir el nivel del agua. Y por la tarde, el auditorio municipal ha acogido la representación de dos milagros. Además, el Altar de Xirivella ha vuelto a ganar este año el concurso de «miracles» de Sant Vicent Ferrer, que se organiza en la ciudad de València, tal y como se hizo público el sábado, con «El miracle dels miracles», que también recibió los premios de actor y dirección, además del galardón que concede Levante-EMV a la mejor dirección, que fue para Rosa y Encarna Martí.
En Torrent, la representación de ‘miracles’ se ha implantado por primera vez en 2022, a raíz de una iniciativa del Grup de Ball, que ya el año pasado celebró una misa en honor a Sant Vicent. Según Manuel Lleonart Ojeda, tras la iniciativa de 2021, el colectivo pensó en constituir un altar con su sección infantil y, durante el fin de semana, se representó en la iglesia de la Asunción una adaptación de «El miracle dels miracles» a cargo de 15 niñas y niños. La acogida ha sido «tan positiva» que el grupo ha decidido mantenerla y ya trabaja en el ‘miracle de 2023.
En Aldaia, la fiesta tiene una manifestación diferente pero también está protagonizada por niñas y niños, que componen la clavaría y desarrollan con sus familias diferentes actos. La tradición es que sean clavariesas y clavarios al año siguiente de la comunión pero el grupo que este lunes ha desfilado por las calles tiene entre 10 y 13 años, ya que era el que en 2020 tenía que haber celebrado los festejos que impidió la covid-19. Según Gesmil Ferrandis, una de las madres de la clavaría, al no haber un grupo propio de 2022, el de 2020 decidió asumir la fiesta con un programa simplificado (como también la indumentaria que ha lucido esta mañana) que se componía de ‘nit d’albaes’, durante el fin de semana, recogida y misa, este lunes por la mañana, y la procesión que ha cerrado el programa.
Actos menores
En Albal, el vecindario de la calle Sant Vicent ha recuperado la tradición, tras dos años de parón, con una jornada que comenzó por la mañana con la adorno del anda de la imagen, además de un almuerzo popular. Por la tarde, ha habido procesión desde la calle hasta la iglesia de Nostra Senyora dels Àngels, donde ha tenido lugar la misa a cargo del sacerdote Engraci Bataller.
En Paterna, la fiesta tiene una cierta tradición en la Canyada, donde se han celebrado actividades en los días previos. Y ayer, el altar de esta zona residencial participó en la procesión de València junto al alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo.
Combregar d’impedits
Por otra parte, durante el fin de semana y coincidiendo con la ‘vuitava’ de la Pascua, diversas poblaciones como Torrent, Paiporta y Alboraia pudieron celebrar el ‘Combregar d’Impedirs’, una procesión en la que representantes parroquiales y feligresía acuden a las casas de personas enfermas a llevarles la comunión.
