No cabía una aguja en la plaza del Ayuntamiento. Después de dos años bajo la sombra del coronavirus, centenares de vecinos y vecinas de Burjassot pudieron culminar el domingo al anochecer los actos del Día Internacional del Trabajo con una monumental y adecuadamente regada ‘torrà’ de embutido –longanizas– al aire libre. El popular encuentro del Primero de Mayo, organizado por diversas asociaciones festeras del municipio con el patrocinio del consistorio, arrancó por la tarde con una merienda de horchata y ‘fartons’ y, tras dar buena cuenta de la posterior cena, la fiesta todavía se prolongó con la verbena que ofreció la orquesta Módena.