La dirección y el personal de l'Espai Labora de Burjassot ha denunciado la existencia de una plaga de ratas, que se ha puesto de manifiesto al encontrar diversos cadáveres de esta especie en las instalaciones. Por ello, el grupo exige una intervención de las administraciones competentes para solucionar de forma estructural este problema, además de pedir que se acelere la compra de nuevos locales en esta ciudad y en Paterna para trasladar el servicio.

El asunto se remonta al pasado jueves, 12 de mayo, cuando la plantilla tuvo que requerir a la dirección territorial de Labora que interviniera con los medios adecuados "para comprobar el origen de los malos olores que semejaban a algún animal muerto". Al día siguiente, se personaron en el local la empresa de control de plagas y la de mantenimiento, "dado que asomaban unas plumas en el doble techo de la zona que se utiliza para desayunos y demás alimentación".

Al retirar las placas, se descubrieron "dos cadáveres de ratas muertas de un tamaño considerable" de los que probablemente procedían los malos olores, por lo que se consideró, en principio, que el problema se limitaba a ese punto del local

No obstante, esa misma tarde acudieron a la sede de Labora en Burjassot unos operarios que tenían programada la intervención en las bajantes de la finca ya que, tras las últimas lluvias torrenciales, había goteras bastante abundantes. "Pero cual fue nuestra sorpresa cuando, al abrir el doble techo para acceder a las canalizaciones que estaban averiadas, nos apareció una tercera rata muerta que, por su aspecto, llevaba mucho más tiempo que las otras dos".

Cadáver de rata que llevaba más tiempo. L-EMV

Por todo ello, la plantilla opina que "se trata de una plaga generalizada y no de un hecho aislado, dado que no es extraño suponer que dicha pareja de animales haya criado en el interior del local". No obstante, dos semanas después, nadie ha contestado a su escrito sobre "esta insalubre situación".

Dada la situación, la dirección del servicio y el resto del equipo reclama que "con carácter de urgencia, se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la salud e integridad física" de la plantilla del centro "desinfectando y desratizando dicho local, además de instalar todo lo necesario para impedir el acceso de nuevos elementos dañinos". "Si dichos animales entran en putrefacción por la canalización del aire acondicionado, estamos respirando dicho foco de inmundicia y germen de multitud de enfermedades que afectan a la salud, no sólo de los trabajadores de este Centro tanto de LABORA como del SEPE, sino también de los ciudadanos que acuden a nuestras oficinas, en unos locales que no disponen de ventanas para airear", insisten.