Alcalde de Ayora (PP). Ha obtenido tres mayorías absolutas desde 2011 y ésta, a priori, es la última. Así lo prometió a su familia, y aunque se ha avanzado mucho, «todavía queda mucho por hacer».  Anaya celebra que el Consejo de Seguridad Nuclear mantenga abierta la central de Cofrentes hasta 2030, ya que se trata de uno de los motores del Valle de Ayora. Eso es, por ahora, garantía de no sucumbir a la despoblación y seguir manteniendo servicios. El temor es qué pasará cuando deje de renovarse la licencia: «Tenemos 10 años para prepararlo», advierte.

¿Cómo afronta Ayora la pandemia de covid-19?. 

En la primera ola lo pasamos muy mal por los contagios en la residencia de mayores, nos pilló desprevenidos. En verano la incidencia cayó y se volvió a complicar tras el puente de octubre, el de diciembre y la Navidad: hemos unido el confinamiento perimetral municipal del 7 de enero con el autonómico. Ahora la incidencia está en 75,3 y el jueves comenzó a vacunarse a los mayores de 90 años. Hemos tenido que lamentar 12 muertes desde marzo.  

¿Qué ha sido lo más complicado de gestionar?

Los que no se toman esto en serio. El problema eran los brotes sociales, las reuniones de las familias que no se podían controlar. 

¿Cómo afrontan el futuro a corto plazo?

La repercusión económica está siendo muy grave. El cierre de la hostelería está causando estragos en las familias, que dependen enteramente de un local. Sacamos unas ayudas para reactivar Pymes y autónomos por valor de 120.000 euros y otra línea de 80.000 euros con la que se contrató a 60 personas en empresas locales. Ahora se suma el Plan Resistir de la Generalitat y otra ayuda municipal para negocios cerrados desde el 7 de enero. 

¿Ha habido buena comunicación con la Generalitat y el Hospital de Requena?

La transmisión de datos, como en otros municipios, no ha sido directa. Si la hubiéramos tenido, hubiéramos podido ser más estrictos.Veíamos a gente que por el boca oído sabíamos que tenía que estar confinada y no lo estaba. Sin embargo, la atención del Hospital de Requena ha sido muy buena por parte del gerente y la jefa de Salud Pública del área, Ana Gimeno. Ha habido una colaboración mutua entre nuestro centro de salud y el hospital. 

« La repercusión económica está siendo muy grave, el cierre de bares está causando estragos»

¿El cierre autonómico ha beneficiado al turismo de Ayora?

En verano funcionó muy bien, nos dio un respiro. No tuvimos la afluencia de otros años pero al menos, salimos del paso. En los puentes de octubre y diciembre vino mucha gente, pero luego se complicó todo.No pudimos celebrar el Corte de la Miel ni las fiestas de agosto, lo que nos ha afectado mucho a nivel económico.

La apicultura es una fuente de ingresos primordial. ¿Han sufrido también la pandemia?

Les ha afectado más el climaSu actividad se ha desarrollado más o menos normal, han podido hacer la trashumancia. No será los beneficios de otros años pero no han parado. 

¿Le preocupa la despoblación en Ayora?

Mucho. Hemos recibido la buena noticia de que elConsejo de Seguridad Nuclear prorroga hasta 2030 la actividad de la Central deCofrentes, es un respiro para la comarca. La central da 700 empleos directos y 800 indirectos, como transporte, hostelería o reparaciones. Es un sustento para aguantar a la población. En las Corts, el Botànic votó a favor de cerrar la central en marzo de este año y los alcaldes del valle nos reunimos conXimo Puig para que se planificara una salida para comarca si cerraba la central. Hubo un compromiso por su parte, pero no hemos sabido nada más.

« Ha faltado consensuar la Ley del Plurilingüismo con los docentes, se siente como una imposición»

¿Qué alternativas hay? 

Tenemos potentes recursos naturales, podemos orientarnos al turismo, pero hay déficit de camas en todo el valle. Hemos perdido oportunidades de que vinieran hoteles por la lentitud de la burocracia y las trabas territoriales, nos ha hecho perder inversiones.Las empresas se cansan de esperar y acaban yéndose a Castilla La Mancha. Pasa lo mismo con las fotovoltaicas, llevamos años y no hay forma de desatascar estos planes. Por mucho que quieras sujetar a la gente, no se puede.

¿Ha habido críticas a la ley del plurilingüismo?

 Somos una zona castellanohablante y la conselleria permite que haya alumnos exentos de estudiar valenciano.Sin embargo, las troncales están en valenciano, no tiene sentido.Ha faltado consensuar la ley con la comunidad educativa de estas zonas, se siente como una imposición. Quiero que se aprenda el valenciano, por el futuro de los menores, pero se debe hacer poco a poco. 

¿Cómo valora sus 10 años en el consistorio?

Entré en el momento más delicado de todos, después de la crisis económica. Ahora tenemos todas las cuentas saneadas, con un remanente de 2,8 millones, las deudas pagadas y los proveedores cobran en 10 días. Tenemos un mal endémico, las 400 personas desempleadas, no conseguimos bajarlo. Queda mucho trabajo aún por hacer.