La limpieza de un campo de cultivo ha generado una gran polémica en Buñol. Con los ánimos caldeados por la posible instalación de una planta fotovoltaica de 70 hectáreas en el entorno del Farrajón, las máquinas que pudieron verse esta semana arrancando plantas y árboles en un campo de cultivo creó confusión entre vecinos y vecinas.

Pronto surgieron acusaciones por parte de algunos residentes hacia el ayuntamiento por permitir la agresión sobre el paisaje. Tal fue el revuelo que el Ayuntamiento de Buñol que lidera la socialista Juncal Carrascosa tuvo que salir a desmentir el bulo que ya circulaba por la localidad.

"Esta actuación la está realizando un particular y está totalmente autorizada por la conselleria de Medio Ambiente y cuenta con todos los permisos necesarios para hacer lo que ha hecho, y que no tiene nada que ver con la empresa Renovalia", apuntan en el comunicado. Renovalia es la empresa que tenía la intención de asentar en esta zona el parque solar, pero nada tiene que ver con ella.

Muy por el contrario, el consistorio aclaró que en esa parcela "se va a hacer una plantación de naranjos u otros árboles frutales", de ahí que tuviera que arrancarse la vegetación existente. "Hay que destacar que este tipo de actuaciones no debe ni siquiera informar al ayuntamiento ni por supuesto necesita ningún tipo de autorización municipal", apuntó el consistorio en redes sociales.

"Ante las acusaciones que hace esta persona, decir que se van a poner en conocimiento con el departamento jurídico para tomar las actuaciones legales pertinentes", concluyeron, por las acusaciones que vertió un usuario en redes sociales donde les recriminó la "falta de progresismo" por la agresión al paisaje que produciría la instalación de este parque.