Unas 500 hectáreas habían ardido hasta esta mañana en el incendio que se declaró el sábado pasado en los Pirineos franceses junto a la frontera andorrana y en cuya extinción trabajaban 54 bomberos, apoyados por cuatro helicópteros.

El fuego está cercado, pero ante el viento y el calor que se registran en la zona los helicópteros para la extinción de incendios y de transporte de personal volvieron hoy a la zona, explicó a Efe un portavoz del dispositivo.

Los equipos del departamento de Ariège que luchan contra este incendio en una zona de monte poco accesible del municipio de L'Hospitalet près l'Andorre han recibido el apoyo de otros de Brignolles, indicó el portavoz.

El fuego, que se consideraba circunscrito el pasado lunes, se reavivó ayer por el viento y las altas temperaturas, por lo que tuvieron que intervenir de nuevo medios aéreos, en concreto un hidroavión y dos helicópteros cisterna.