La Liga Árabe acusó hoy al régimen sirio de haber utilizado armas químicas contra su pueblo y pidió a la ONU y a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad para "tomar las medidas disuasorias necesarias" contra los autores del ataque.

En su resolución final tras la cumbre de hoy, la Liga Árabe no hace alusión a la intervención militar reclamada por Estados Unidos, pero pide que los autores del ataque con armas químicas en Guta, en las afueras de Damasco, sean llevados ante la justicia internacional como criminales de guerra.

"El Consejo de Ministros de Exteriores árabe condena el horrible crimen perpetrado con armas químicas prohibidas en un desafío a la humanidad, a la moral y al derecho internacional", señala el texto.

Los países árabes "responsabilizan por completo al régimen sirio de este crimen horrible y piden juzgar a todos los implicados ante tribunales internacionales como criminales de guerra".

Por ello, piden a la ONU y a la comunidad internacional que asuman sus responsabilidades según la carta de la organización y el derecho internacional para "tomar las medidas disuasorias necesarias contra los autores de este crimen y poner fin a los crímenes genocidas que practica el régimen sirio desde hace dos años".

La Liga Árabe acordó también ofrecer todas las formas de apoyo necesario al pueblo sirio para defenderse y decidió quedarse en sesión permanente para seguir la evolución de los acontecimientos en Siria.

En la votación sobre la resolución, el Líbano se opuso por completo al documento aprobado, mientras que Argelia e Irak objetaron algunos puntos.

Arabia Saudí pide "una medida firme" en Siria

Por su parte, Arabia Saudí consideró hoy que es el momento de adoptar "una medida firme" frente al régimen sirio y apoyó las demandas de los opositores a que se tomen "todas las medidas disponibles" para frenar la agresión, según su ministro de Exteriores, Saud al Faisal.

Al Faisal anunció así el apoyo saudí a una intervención militar internacional contra el régimen sirio en la cumbre de la Liga Árabe en El Cairo, en la que, previamente, Egipto rechazó una acción militar de este tipo sin el amparo del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Ya no aceptamos un Consejo de Seguridad de la ONU restringido por el veto de Rusia y China", dijo el saudí, quien apoyó la intervención militar anunciada ayer por el presidente de EEUU, Barack Obama, aunque sin aludir a ella de forma explícita.

Frente a esta posición, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Nabil Fahmi, se opuso a la operación extranjera en Siria, "no por defender al régimen de Bachar al Asad, sino partiendo de sus principios y de los acuerdos internacionales".

"La única vía es conseguir un acuerdo entre el régimen y las otras partes para un traspaso de poder que permita llegar a la democracia", dijo Fahmi, quien también condenó el uso de armas químicas en Guta, en la periferia de Damasco, y pidió que se castigue "a quien las haya empleado".

Tras responsabilizar al régimen de lo que le sucede al pueblo sirio, el egipcio recordó que "hoy ya se puede ver cómo el país se ha convertido en un campo para los extremistas y la violencia, que lo alejan de la democracia y la libertad".

Los países árabes abordan divididos el debate sobre si apoyar o no la intervención militar internacional anunciada ayer por Obama, quien primero buscará la autorización del Congreso.