Al menos 17 personas han muerto y otras 18 permanecen desaparecidas como consecuencia de las inundaciones que están afectando al sur de Marruecos a raíz de las intensas lluvias caídas en los últimos días, de acuerdo con el último balance ofrecido por el Ministerio del Interior marroquí.

La provincia más afectada es la de Guelmin, donde se han registrado trece víctimas mortales y hay también quince desaparecidos, de acuerdo con el balance ofrecido este domingo y recogido por la agencia oficial MAP. La mayoría de las víctimas han sido arrastradas por la crecida de las aguas y están en curso operaciones de búsqueda.

Precisamente, el Ministerio del Interior ha precisado que las intervenciones aéreas y terrestres llevadas a cabo por los servicios de emergencia han permitido rescatar a 200 personas en situación de peligro, 40 de las cuales fueron rescatadas por helicópteros de la Fuerza Aérea y la Gendarmería Real.

Por su parte, el rey Mohamed VI dio este domingo instrucciones a las autoridades competentes para que adopten las medidas urgentes necesarias para ayudar y apoyar a los ciudadanos que se han visto afectados por las inundaciones, que también han provocado "daños materiales importantes".

El monarca, según el comunicado de la Casa Real, comparte "el pesar" con las familias de los muertos y desaparecidos y "ha decidido asumir los costes de la inhumación y los funerales de las víctimas, así como los costes de los cuidados de los heridos".