El atentado frustrado registrado ayer en la estación central de tren de Bruselas sorprendió a un joven valenciano de 18 años, Álvaro Navarro, cuando volvía a su hotel en la capital comunitaria en compañía de varios amigos. El joven relataba a Levante-EMV que al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad mantenían un fuerte perímetro de seguridad en torno a la estación y a la cercana Grand- Place, que impedía a vecinos y turistas acceder a sus domicilios o alojamientos.
Navarro afirmó que el ambiente en las calles de Bruselas era de "calma con cierto punto de nerviosismo", y destacó que durante la evacuación de la estación no hubo escenas de pánico. La casualidad ha querido que en su viaje, Álvaro también presenciara el lunes el atentado frustrado en los Campos Elíseos de París.
