A cinco días de las elecciones en Estados Unidos, y con más de 7,3 millones de votos anticipados en Florida, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden se enfrentaron este jueves en sendos discursos a la misma hora en el apetecido "estado del Sol", con la economía y el manejo de la covid-19 como banderas.

En una especie de duelo por los 29 votos electorales que otorga Florida, requisito ineludible para una victoria republicana, ambos candidatos invitaron a los floridanos a votar, Trump lo hizo desde Tampa, en la costa oeste del estado, y Biden desde la ciudad de Coconut Creek, 40 kilómetros al norte de Miami.

El republicano se vanaglorió ante una multitud, en su mayoría sin máscaras, del récord económico anunciado este jueves por su Gobierno, mientras que Biden le espetó desde un menos bullicioso evento en el sureño condado Broward el luctuoso índice de muertos por la pandemia, "más de 16.000 en Florida".

Para defender otro mandato suyo en la Casa Blanca, Trump, acompañado de su esposa Melania, blandió el 33,1 % de crecimiento interanual que reflejaron este jueves los datos económicos del tercer trimestre ante miles de simpatizantes, que aguantaron un calor inclemente.

"Es el más grande que cualquier otro país", dijo Trump a sus enfervorizados seguidores y señaló que obedece a la reapertura de la economía y por ello prometió que no habrán más cierres de emergencia por el coronavirus.

Nadie ha visto nunca un número así", se jactó el presidente.

Biden: "No voy a cerrar la economía"

Por su parte, Biden recordó durante otro de sus ya comunes eventos motorizados, con unos 200 vehículos reunidos en el campus del Broward County College, las 100.000 vidas "que aún podemos salvar" este año solo con la obligatoriedad del uso de mascarillas.

"No voy a cerrar la economía, no voy a cerrar el país, voy a acabar con el virus", enfatizó ante los conductores y pasajeros que tocaban la bocina para apoyarlo, palabras que repitió en la noche en la Florida State Fairgrounds, un espacio ferial en Tampa, ante unos 300 vehículos.

Dijo además que Trump heredó una economía sólida de la administración de Barack Obama (2009-2017).

Trump "se ha rendido" ante el coronavirus, expresó quien fue el vicepresidente de Obama en una referencia al reconocimiento de la Administración del republicano de que no iban a "controlar" la pandemia.

"Él no está haciendo nada, (está) abandonando las familias, rindiéndose", agregó.

Criticó que Trump quiere acabar con las "condiciones preexistentes" en la cobertura médica, lo cual en Florida afectaría a unos 8,4 millones de personas.

Por su parte, Trump prometió que la pandemia del coronavirus está terminando y que la vacuna estará lista pronto, lo que impulsará una "poderosa" recuperación económica a partir del próximo año, como lo reflejan los datos trimestrales de este jueves que dan cuenta del crecimiento del 7,4 % respecto a los tres meses precedentes.

Venezuela, Cuba, dictadores

Biden señaló además la contradicción de la mano dura de Trump con las dictaduras en Venezuela y Cuba, y la complacencia del republicano con líderes autoritarios como el norcoreano Kim Jong-un y el ruso Vladimir Putin.

"Cuba no está más cerca de la libertad y la democracia hoy que hace cuatro años", dijo.

Agregó que tampoco comprende que los ciudadanos venezolanos y cubanos estén siendo deportados a esas "dictaduras".

"A Trump no le importan los cubanos ni los venezolanos", aseguró.

"Por mi entera carrera he estado contra las dictaduras de izquierda y de derecha, por los derechos humanos y la prensa libre", aclaró el demócrata, que ha sido tildado por Trump y los republicanos como "socialista".

Por su parte, Trump, ante un público con menos hispanos que en el sur de Florida, prometió mantener la mano dura contra los regímenes socialistas.

"Vamos a seguir combatiendo las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua", expresó.

La prensa y sus exempleados

Luciendo la característica gorra roja de su campaña, Trump volvió a sus promesas habituales y ataque contra la prensa en un discurso de casi 90 minutos.

Calificó de "vergüenza para el país" a Miles Taylor, exjefe de gabinete del Departamento de Seguridad Nacional, quien reveló el miércoles que es el autor anónimo de un artículo de opinión y un libro crítico con el presidente y rechazó la cobertura dada por los medios.

Antes de tomar la palabra, la primera dama Melania defendió que "bajo esta Presidencia los valores estadounidenses han sido protegidos".

En el que medios nacionales afirman es el primer mitin conjunto que da la pareja presidencial, Melania dijo que su esposo ha expandido "las oportunidades para las mujeres y especialmente para las madres".

La ola roja de Trump

De cara a las aspiraciones para sumar más de 270 votos en el Colegio Electoral, la cantidad mínima que necesita para triunfar en las elecciones presidenciales, la recta final de la campaña se ha centrado en Florida, estado reñido y en el que ambos candidatos están técnicamente empatados en los sondeos de opinión.

"Hemos liderado Florida todos los días. Esto no se basa en encuestas, se basa en hechos. Estamos creando la ola roja más grande de la historia de nuestro país", defendió Trump.

En este cuarto viaje de Biden a Florida durante la campaña , el demócrata dijo que los intentos del Gobierno Trump de suprimir el voto obedecen a que cuando "Estados Unidos vota, rehúsa a gente como él", "que le echa gasolina al fuego".

El demócrata fue presentado por el artista venezolano Manuel Oliver y su esposa Patricia, padres de Joaquín, una de las 17 víctimas del tiroteo de 2018 en una escuela de Parkland, en el sur de Florida.

"Quiero dejar claro: los venezolanos apoyan a Biden", manifestó el artista y activista contra las armas y el poder desmesurado de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).

Su esposa dijo que durante estos cuatro años le han dado sin éxito a Trump la "oportunidad de hacer su trabajo" en salud, educación e inmigración, entre otros.